El juicio oral y público a los responsables de la muerte de Jonatan Herrera, el joven asesinado en enero de 2015 mientras lavaba el auto en la calle por cinco policías que perseguían a un ladrón, presentó testigo clave.

Se trata de Brian Vespucio, el ladrón que aquel día robó la juguetería y fue perseguido por la policía el día de la muerte de Herrera.

Según sus declaraciones, confirmó que «mientras estaba tirado en el suelo, los policías seguían realizando gran cantidad de disparos», al tiempo que habló de amenazas a su personas por parte del personal policial que le exigían «agarrar un arma que no era la suya».

Durante tales afirmaciones, Vespucio se encontró muy vulnerable por lo que fue necesario pasar a un cuarto intermedio de 10 minutos para que reponga y pueda continuar con las declaraciones.

Ampliaremos.