Madrugada y mañana de festejos y compleja para otros. Los alumnos de 4º año del secundario de varias escuelas de Rosario arrancaron el tradicional festejo por pasar a su última etapa con bombas y mucha espuma a partir de las 4.30. En el trascurso de la mañana, fueron poblando las calles con sus carteles y remeras cortadas pero se encontraron con los controles de la secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, que les decomisaron alcohol y pirotecnia.

Según fuentes consultadas, fueron cerca de 300 botellas de alcohol y unos 350 kilos entre espuma, humo y pirotecnia lo que se les quitó a los jóvenes.

Los alumnos, mientras tanto, se concentraron desde el mediodía en el Monumento a la Bandera donde festejan a puro baile y papelitos la antesala de su 5º año. Allí, unos 100 efectivos de la policía provincial, personal de las áreas de control de la Municipalidad y de Gendarmería -encargada ésta de la custodia del Monumento-, revisaron una por una las mochilas y bolsos.

En tanto, algunos vecinos se manifestaron a través de las redes, repudiando este festejo a causa de los ruidos molestos que ocasionaron desde muy temprano y en día laborable.

Los agentes del municipio a su vez, ya programan el operativo que aplicarán el viernes de la semana que viene cuando sean los alumnos de 5º año los que festejen su culminación de curso.