La empresa Fiat Chrysler Automobiles (FCA) fue acusada de haber manipulado los motores de 104.000 vehículos diesel en los Estados Unidos, con el propósito de minimizar el nivel real de sus emisiones contaminantes, en lo que podría ser un nuevo «dieselgate», después del escándalo de la automotriz Volkswagen en ese mismo país.

Mary Nichols, jefa de la Agencia Californiana de Protección del Medio Ambiente (CARB), quien participó en la investigación conducida por su par federal, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA), señaló que “una vez más, un gran fabricante de autos tomó la decisión comercial de eludir las reglas y fue atrapado».

Desde la empresa, su presidente ejecutivo, Sergio Marchionne, aseguró que la compañía no tuvo conductas evasivas y agregó que le brindaron toda la documentación pertinente a la EPA. «No hemos hecho nada ilegal. Nunca hubo ninguna intención de crear condiciones diseñadas para sobrepasar el proceso de evaluación. Esto es un absoluto sinsentido», dijo Marchionne.

Descargo de la empresa

A través de un comunicado, la automotriz se declaró «decepcionada» por el anuncio de la EPA y manifestó su intención de «trabajar con la administración entrante» del presidente electo, Donald Trump, para «resolver este asunto de forma justa».

El anuncio de la EPA provocó una caída de las acciones de la empresa en Wall Street de más de un 13% e incluso debió suspender temporalmente su cotización. La reacción fue igual en la Bolsa de Milán, en Italia, donde los papeles se derrumbaron 16,14 por ciento.

Las acusaciones se produjeron un día después de que las autoridades estadounidenses impusieron una multa de 4.300 millones de dólares a Volkswagen, por el escándalo de los motores diesel alterados por el fabricante alemán.

En América latina

Desde Estados Unidos, fuentes de FCA informaron que no están tomando acciones sobre el tema en América latina, porque «es algo confinado sólo a este país» (por Estados Unidos). Las normas medioambientales, explicaron voceros de la compañía en la Argentina, pueden variar de un país a otro. De modo tal que una imposición puede regir sólo para un determinado lugar.