Los trabajadores de la multinacional Coca Cola denunciaron que se produjeron recientemente decenas de despidos en la planta de Pompeya, en la Ciudad de Buenos Aires, que se suman a los que ya sucedieron en Monte Grande, provincia de Buenos Aires.
Uno de los trabajadores despedidos, Cristian Durán, sostuvo: “Coca Cola está dejando en la calle a muchos trabajadores, la mayoría con más de diez e incluso con veinte años de fábrica”.
Según el operario, “con estos despidos buscan atemorizar a los obreros para aplicar un plan de incremento de la productividad, aumentando los ritmos de trabajo y la precarización laboral con los contratados y avasallando derechos laborales. Para sus empleados, no es la empresa de la ‘felicidad’ que publicitan”.
Gabriel Zapata, otro de los obreros despedidos, agregó: “Son despidos persecutorios, muchos fuimos activistas y defensores de los derechos de los trabajadores de planta y de los contratados”.
El trabajador explicó que se intenta modificar la metodología de trabajo emulando el funcionamiento de plantas de otros países: “Pusieron una nueva gerencia con la que quieren hacer como en México y Colombia, barrer activistas para maximizar ganancias y que los obreros vayamos a trabajar con la cabeza gacha».
Además, solicitaron la participación en el conflicto del gremio que los nuclea, al afirmar que quieren «que el sindicato intervenga, hay que ponerle un freno a esta multinacional de capitales extranjeros que quiere volver a los 90″, agregó.
Por el momento, los obreros están evaluando el plan de lucha a implementar para exigir reincorporaciones.
Los cesanteados recibieron el apoyo de Nora Cortiñas, Víctor De Gennaro y los diputados nacionales Victoria Donda, Pablo López, Myriam Bregman y Nicolás Del Caño.
