El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que la política comercial y militar de Alemania es «muy mala» y advirtió que eso «va a cambiar», desatando fuertes críticas del candidato socialdemócrata a la jefatura de gobierno alemana y dando otra vuelta de tuerca a su creciente desencuentro con la canciller Angela Merkel.

Trump es un «destructor de todos los valores occidentales», dijo el líder del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), Martin Schultz, en rueda de prensa y en un alto en su campaña para las elecciones de septiembre próximo en Alemania, en las que enfrentará a la conservadora Merkel.

La actitud de Trump «pone en cuestión los valores democráticos y occidentales como nunca habíamos visto antes» en un presidente de Estados Unidos, agregó ante los periodistas Schulz, quien ya el pasado fin de semana había llamado a la «resistencia» contra las posiciones del mandatario estadounidense.

En sentido parecido se pronunció el líder del grupo parlamentario del SPD, Thomas Oppermann, quien consideró que Trump ve a Alemania como un «adversario político», al tiempo que advirtió de que los conflictos no pueden resolverse con discursos y mensajes en Twitter.

Poco antes, el estadounidense había apelado a su cuenta en esa red social, uno de sus canales de comunicación predilectos, para asegurar que la política comercial y militar de Alemania es «muy mala» para su país y advertir que eso «va a cambiar».

«Tenemos un déficit comercial enorme con Alemania, además de que ellos pagan mucho menos de lo que deberían en la OTAN. Muy malo para EEUU. Esto va a cambiar», escribió Trump en su cuenta de Twitter.

Por otra parte, los comentarios de Trump se producen después de que la canciller alemana, Angela Merkel, asegurara el domingo pasado en un acto electoral que «los tiempos en los que se podía confiar en los aliados han quedado atrás», en referencia a Estados Unidos y Reino Unido.

Merkel explicó que esa era su conclusión tras las cumbres del G7 y la OTAN de la semana pasado, en las que Trump hizo su debut en la escena internacional y en las que quedaron patentes las marcadas diferencias entre las políticas del nuevo gobierno estadounidense y sus socios europeos y occidentales.

«Nosotros los europeos tenemos que tomar nuestro destino en nuestras manos», dijo la canciller, sólo dos días después de que Trump calificase de «malos, muy malos» a los alemanes en un encuentro con la cúpula de la Unión Europea (UE), aunque según uno de sus asesores el calificativo iba dirigido exclusivamente al comercio.

Antes, durante su campaña electoral, Trump, quien asumió en enero, calificó reiteradamente a la OTAN de «obsoleta» y, ya desde la Casa Blanca, ha insistido en que los demás miembros deben igualar, de manera proporcional, el compromiso monetario de su país con la organización.