«Hay un grado de perversión y de desprecio en ciertos actores estatales que, los que somos defensores del Estado porque creemos en el rol del Estado, no podemos tolerar». Con estas palabras, el diputado provincial del interbloque Igualdad y Participación, Carlos Del Frade se refirió a las problemáticas que enfrentan muchos niños, niñas y adolescentes frente a las decisiones de agentes estatales y que impulsaron el proyecto de ley que presentaron este martes en conjunto con los legisladores Rubén Giustiniani, Silvia Augsburguer y Mercede Meier. En la presentación estuvieron presentes, además, Gustavo Monduzzi y Carina Medula quienes, luego de ofrecerse como familia solidaria de guarda para un bebé de 34 días, iniciaron un proceso de adopción que fue rechazado en primera instancia.

«Se trata de un proyecto de ley para la creación de un Servicio de Patrocinio Jurídico de niños, niñas y adolescentes. Este proyecto es una iniciativa que pone al niño como principal problemática, preocupación y ocupación de la legislatura de Santa Fe», explicó el diputado Giustiniani. «Se trata del abogado del niño».

Por su parte, Mercedes Meier recordó que «hay una manifiesta preocupación del interbloque Igualdad y Participación en todo lo que hace a las políticas de la Subsecretaría de Niñez de la provincia de Santa Fe. «Empezando por el bajísimo presupuesto, que sólo alcanza el 0,4% . Y siguiendo con pedidos de informes que no fueron respondidos y una especial preocupación en atender la problemática de niños y niñas de la provincia que se encuentran con medidas excepcionales, y en este sentido, esta iniciativa para que sea el abogado del niño el que tenga una especial escucha en las decisiones tanto administrativas  como judiciales que se toman al resolver este tipo de medidas».

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«Es un proyecto de ley de 14 artículos en el que intentamos que cada niño, niña o adolescente que esté en conflcito con lo administrativo o lo judicial, realmente tenga a alguien que traduzca su voluntad, que es lo que no aparece cuando surgen ciertos dramas, como llevarle un niño o una niña a una familia solidaria y después desconocer lo que siente y lo que quiere ese niño», explicó Del Frade.

El legislador santafesino detalló: «Este tiene que ser un patrocinio jurídico del Estado a todos los niños, niñas y adolescentes de toda la provincia, haciendo eje fundamentalmente en que se respete su voluntad. Lo que hemos visto es que, generalmente, eso lo que menos se respeta. Por eso  hacemos criterio, por sobre todas las cosas, en la cuestión interdisciplinaria. Planteamos la creación de un registro público de abogados y abogadas para los niños, niñas y adolescentes, registro que deberá ser controlado no solamente por las esferas del Estado sino por  una comisión asesora integrada por cuatro organizaciones no gubernamentales de las tantas que hay en la provincia y vinculadas a la cuestión de la niñez. Y además, planteamos que ese registro público se renueve cada dos años y que eso esté controlado por la Corte Suprema de Justicia».

El caso de «Peque»

Gustavo Monduzzi y Carina Medula se constituyeron en la familia solidaria de Peque cuando éste tenía tan solo 34 días de vida. El pequeño vivió con ellos un año y medio y, cuando todos los plazos estipulados legalmente para las familias sustitutas se vencieron, decidieron presentarse como guardadores preadoptivos en el Tribunal de Primera Instancia en Villa Constitución.

«Él llegó con nosotros a los 34 días de vida y cuando llegamos a los 17 meses, cuando los plazos del plan de familia solidaria se habían triplicado, bajo una total violencia del Estado, nos presentamos como guardadores pre adoptivos en el Tribunal de Primera Instancia en Villa Constitución», relató Monduzzi.  «Misteriosamente, como en todos los casos en que los papas solidarios se atreven a legalizar esa adopción,  tardaron alrededor de un mes para respondernos sobre la guarda y en el medio activaron, mostrando que cuando quieren ser rápidos lo son, todos los elementos administrativos de la Dirección Provincial de Niñez y de la Justicia, para hacer una vinculación con un matrimonio que quería adoptarlo. Y ahí activaron una guarda pre adoptiva con este matrimonio, desconociendo lo que los diputados hoy se atreven a mostrar con este proyecto que es fundamental. Escuchar al niño desde su primer día de vida. Peque hablaba con su cuerpo y con su psiquis. El nene se iba llorando a los gritos y volvía extenuado».

«Cuando uno habla de niñez debe aplicar el corazón y escuchar al niño, dijo Monduzzi con emoción.» Yo he escuchado a muchos funcionarios decir que la decisión de la adopción es una cuestión adulta. Hay que verlo desde la necesidad del niño. Nunca se quiso escuchar a Peque, uno de los pedidos que le hicimos al juez en Villa Constitución fue que le asigne una abogado, cosa que nunca se legalizó y en el momento en que nos convocan a esa audiencia en la que había un montón de gente con muchos títulos, pero que mostraba poca atención en la necesidad del niño, se lo llevaron corriendo, sin la posibilidad de darle un beso, de darle su muñeco de apego, de darle su mamamdera. Si esto no es violencia de Estado ¿qué es?, se preguntó el hombre con la voz quebrada.

«Hoy tenemos toda la fe puesta en la Cámara de Apelaciones de Rosario para que realmente se lo escuche a Peque, que no se tome la foto posterior, sino que se tome la necesidad que se planteó en esa guarda pedida por nosotros a favor de él», relató Gustavo. Y cerró: «Por eso estamos acá, por Peque y por todos los Peques que están en la misma situación».