El represor Miguel Etchecolatz volverá al hospital del Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza, luego de haber sido trasladado a una clínica privada para su atención médico como consecuencia de una huelga de hambre que había iniciado.
La decisión fue tomada por el magistrado a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal de La Plata Nº 3, Ernesto Kreplak, y tuvo en cuenta los últimos informes médicos que indican que «el imputado ingiere alimentos espontáneamente, se encuentra sin signos actuales de deshidratación y en condiciones de ser trasladado», por lo cual resolvió en conformidad a un pedido de la defensa del acusado.
Según indicó el fallo, el pasado sábado a las 20:00 Etchecolatz levantó voluntariamente la huelga de hambre que había comenzado el 26 de julio y comenzó a ingerir alimentación de modo espontáneo.
«Esta circunstancia adquiere especial relevancia, considerando que tal fue la razón señalada por los peritos del Cuerpo Médico Forense y la Procuración General de la Nación como causa del deterioro físico de Etchecolatz, en virtud del cual aconsejaran su internación en un hospital extramuros para su mejor control clínico y de laboratorio», el 11 de agosto último, recordó el juez en un fallo difundido por el CIJ.
El ex jefe de la Brigada de Investigaciones de la Policía de Buenos Aires, condenado por múltiples violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura, estuvo controlado por médicos de la Clínica 2 de Abril, la cual abandonará para retornar al Hospital Penitenciario de Ezeiza.
«A tal fin, ofíciese al Servicio Penitenciario Federal, a efectos de requerir que disponga lo necesario para efectivizar el traslado del encausado al Hospital Penitenciario Central N° 1 de Ezeiza, adoptando los recaudos médicos y de seguridad correspondientes», ordenó Kreplak.
El represor, que tuvo a su cargo los 21 campos clandestinos de detención, tortura y exterminio que funcionaron en territorio bonaerense, había sido beneficiado hace una semana con la prisión domiciliaria en dos de las causas por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata, aunque por el momento continuará detenido por el resto de las actuaciones judiciales en las que fue condenado o está siendo investigado.
El secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, indicó que el Gobierno está «revisando el caso Etchecolatz y analizando toda la situación para ver qué se puede hacer», para intentar que el ex comisario general permanezca detenido en una cárcel común.
En ese sentido, precisó que el área que conduce no puede recurrir las decisiones tomadas por la Justicia porque el Código Procesal Penal sólo permite que lo hagan las Fiscalías y no las partes querellantes.
«La política de memoria, verdad y justicia sigue siendo una política de Estado. Somos parte querellante en 225 causas de lesa humanidad. Sería contradictorio que actuáramos para que haya justicia y condenas y que después hiciéramos lo contrario», concluyó el funcionario nacional en declaraciones al diario La Nación.
