A pesar de la fuerte oposición de la burocracia de la Comisión Europea (CE) y el Ministerio de Finanzas de Alemania (al menos públicamente), parece que el primer ministro italiano, Matteo Renzi, seguirá adelante con su plan de rescatar buena parte de los bancos italianos, comprándoles su deuda mala.

La economía de Italia, que tiene el acento en las exportaciones industriales y de alta tecnología, ha estado de hecho en una recesión constante y estancamiento económico desde que se introdujo el euro, hace casi 15 años, y esto ha empeorado en la medida en que la economía de Europa se ha venido encogiendo. Por lo tanto, los bancos italianos, que se concentran en préstamos comerciales y familiares, tienen un volumen relativamente muy grande de préstamos morosos y en cartera vencida (se habla de hasta un enorme 18% de sus activos) y se cierne un estallido sobre el sistema bancario, como parte del desplome que amenaza a todo el sistema financiero europeo con centro en Londres.

Plan de rescate

El Telegraph de Londres informó recientemente, en un artículo titulado «Italia en trayectoria de colisión con Bruselas por el plan de rescate de 50 mil millones a los bancos malos», que el gobierno de Renzi ya logró comprometer a JP Morgan Chase Bank, que está elaborando ahora un plan para el rescate. «Se entiende que se podrían utilizar 10 mil millones de euros de dinero público para comprar préstamos malos a un precio de remate, quitándole activos de las manos de los bancos por un valor nominal de 50 mil millones, lo que les permitiría a su vez empezar a dar más préstamos buenos de nuevo».

El «banco malo», en manos del gobierno, supuestamente compraría los préstamos a más o menos 20 centavos por cada dólar y tratarían de renegociarlos con los deudores. Algunos bancos, que tendrían que absorber así pérdidas de hasta un 80% de estos préstamos, tendrían entonces que ser recapitalizados con inversiones adicionales del plan de 50 mil millones de euros del gobierno.

Colisión con la UE

“El programa, que está diseñado por el JP Morgan, podría ayudar a limpiar los bancos aunque pone también a las autoridades del país en curso de colisión con la UE, que no quiere que los contribuyentes paguen los rescates de los bancos antes de que carguen con su parte los inversionistas privados y los ahorristas de los bancos también”, informó el Telegraph.

Pero no solamente serían saqueados los millones de italianos que invirtieron en bonos bancarios, sino también grandes bancos franceses y alemanes, ya en problemas, en el rango de decenas de miles de millones de euros.