La sonrisas brillantes invadieron la televisión y desde ese lugar, se fueron posicionando como el nuevo objeto de deseo ligado a tratamientos estéticos. En esa dirección, se mueven las nuevas tendencias, pero ¿qué opinan los especialistas? El prestigioso odontólogo y profesor Gustavo Vernazza señala que es un fenómeno que sigue parámetros a veces «sobredimensionados».

Desde ese lugar, el especialista y titular de la asignatura Oclusión en la Universidad del Salvador, destaca además que ese «error» no proviene del odontólogo sino de los medios: «La gente copia. Viene al consultorio y pide los dientes de tal o cual persona. Y cada persona es distinta».

Las 3 técnicas más usadas

Hoy en día hay tres tipos de tratamientos muy utilizados:

-Correctivos: vienen dentro de la ortodoncia, y tienen que ver con movilizar el diente con la raíz, que son las mínimamente invasivas. No se pierden piezas, sólo se mueven hacia la posición buscada. Pero eso no está cumpliendo con el requisito que pide el paciente de tener los dientes más blancos.

-Aditivos: se le agrega algo como por ejemplo, todo esto que se ve en la televisión que son las carillas, de cerámica y a veces de resina, eso es adicionarle algo y transformalo en otro color y a veces hasta pequeños cambios de forma que muchas veces no está en el ancho sino en el largo.

-Sustractivos: es desgastar un diente para colocar algo como una corona.

«Los blanqueamientos entran dentro de lo que es odontología cosmética. Y eso es como una mujer que va a una peluquería y quiere cambiarse el color del pelo. Se hace en base a un tratamiento oxidativo y lo que hacen es bajar una o dos tonalidades en el diente», explica Vernazza.

En esa línea, no ve «mal» que una persona quiera hacerse un blanqueamiento: «Lo que a veces sí está mal es sobretratar algo. Los tratamientos son buenos si hay que hacerlos. Los tratamientos son malos si no hay que hacerlos. El blanqueamiento funciona y es muy fácil de llevar a cabo. Inclusive hoy el paciente lo puede hacer en su casa con indicaciones del odontólogo».

Los cuidados que requiere posteriormente tienen que ver con evitar ingerir determinadas cosas como café, mate o cigarrillo, entre otros. El procedimiento de blanqueo dura aproximadamente dos años y medio y depende también de los cuidados. «Lo que no se puede vivir es con blanqueadores. el abuso es como la automedicación», aclara el especialista, que fue destacado como Miembro Honorable de la Sociedad Brasileña de Odontología Estética.

¿Y las caries?

Si bien la Organizació Mundial de la Salud ha cumplido con algunos de los objetivos planteados en la materia, aún no alcanzó el índice de caries cero, pero Gustavo propone nuevas problemáticas que ya no tienen tanto que ver con las caries.

«Yo no tengo muchos pacientes jóvenes con un índice de caries elevado. Sí tal vez vea otras cosas como chicos jóvenes que vienen con dientes muy desgastados, y eso viene ocurriendo en las grandes ciudades y se conoce como bruxismo. Tiene que ver con un aumento de actividades musculares, a veces por determinados elementos que se ingieren como bebidas energéticas, alcohol, drogas y cigarrillo, todos estimulantes de la actividad muscular».

En ese segmento también entran los jóvenes que van al gimnasio y levantan peso, porque «eso hace que en la bocatambién haya apretamiento». Por ese motivo, la indicación correcta sería la de utilizar un protector bucal de silicona tal como se usa en otros deportes como boxeo o rugby.

«Lo que estamos haciendo hoy va a ser obsoleto contra todo lo que se viene», concluye.