Pasan los días, las mejoras no aparecen y el panorama en Melincué sigue siendo complicado. Lejos de tener un respiro, los ciudadanos de la localidad santafesina enfrentan una situación crítica: la lluvia no afloja, hay más de 50 autoevacuados, el agua sigue desbordando la laguna y los trabajos de contención no alcanzan para frenar la inundación, que hace meses azota al pueblo.

«Estamos como si estuviésemos en guerra, tenemos los cuerpos molidos», describió a Conclusión el presidente del Centro Económico de Melincué, Marcelo Benedetto, dando cuenta del esfuerzo diario y continuo que todos los vecinos realizan a fin de colaborar con el refuerzo de las defensas, que bordean la ruta 90.

Las tareas para contener el avance de la laguna, coordinadas por la provincia, se realizan en forma conjunta entre rescatistas y los propios ciudadanos: «La situación es muy complicada, estamos trabajando con ayuda del Ejército, Gendarmería, brigadas acuáticas de las 10 unidades regionales, Bomberos locales y de distintas zonas como San Vicente y Centeno, y por suerte mucha gente despertó y se dio cuenta que se necesita de la colaboración de todos«, expresó.

A modo de ejemplo, contó que «el Casino desafectó a los más de 300 empleados que tiene, prometió seguir pagándoles el sueldo y los abocó a trabajos de defensa».

Las tareas implican el traslado de bolsas con arena y materiales para ser colocadas sobre los muros de contención. Para ese trabajo se utilizan lanchas, botes y vehículos anfibios del Ejército Argentino que desembarcó ayer en la localidad cabecera del departamento General López.

«Toda la gente de la comunidad se encarga de llenar bolsas con arena. Después esas bolsas se trasladan con camiones del gobierno y particulares hasta la vera de la ruta donde estaba el puente y allí, con la ayuda de lanchas y vehículos anfibios del Ejército Argentino se distribuye junto con la gente de brigadas acuáticas de bomberos y con vecinos en general», detalló Benedetto. 

Consultado sobre un posible «plan B», en caso de que el agua vuelva a superar las barreras de contención como sucedió el pasado lunes, Benedetto dijo que «en momentos de emergencia, como éste que vivimos hoy, no se me ocurre otra alternativa a lo que estamos haciendo, más que reforzar las defensas y los equipos de bombeo» y enseguida aclaró: «Si se hubiesen hecho las obras necesarias, hace un año y medio atrás, cuando empezaron a diagramarse las posibilidades, esto no pasaría; pero ahora y siempre corremos atrás del problema«.

A la desoladora situación se suma la realidad que afrontan las más de 50 personas, entre evacuados y autoevacuados, que debieron abandonar sus viviendas tras ser superados por el agua. «Muchas familias se están alojando en la Sala de la Cultura, mientras muchos otros elijen dejar sus hogares y mudarse a la casa de algún familiar hasta que baje el agua y mejore la situación».

Sin embargo, dicen que la esperanza es lo último que se pierde y Benedetto lo confirma: «Lo positivo es que no hay viento sur, y es mucha la gente, tanto especialistas como voluntarios, que está colaborando. Hay que seguir y no bajar los brazos», reforzó a Conclusión.

Por último destacó: «Confío en que las obras futuras van a llegar, pero ahora estamos en emergencia, y primero tenemos que salir de ésta».

Medidas contempladas en el Plan Nacional

El subsecretario de Gestión Integral de Riesgos de Desastres de la Nación, Marcelo Rosas Garay, aseguró hoy que ese organismo «analiza medidas» que apuntan a «reducir el riesgo de inundaciones» en esa región.

El funcionario nacional aseguró que la situación de Melincué, «será tratada la semana próxima con las autoridades de Santa Fe» y en ese sentido mencionó el Plan Nacional de acciones que encara esa subsecretaría para resolver situaciones de riesgos y desastres por eventos naturales.

«La nueva ley nacional 27.287, votada en octubre del año pasado y que estamos aplicando, crea un sistema de gestión de riesgos y cambia el paradigma en estas cuestiones porque la anterior nos proponía actuar en la emergencia y esta nos habilita a resolver situaciones para reducir riesgos», consignó.

«Estamos trabajando en una mesa nacional en el marco de esta ley porque creemos que hay que trabajar en una planificación no solamente de obras sino en las medidas que se deben tomar para reducir el impacto en la población y en sus bienes en futuras situaciones», apuntó en declaraciones a LT2.