Por Alejandro Maidana

«Considero que la televisión es muy educativa. Cada vez que alguien enciende el televisor salgo de la habitación y me voy a otra parte a leer un libro», Groucho Marx, actor.

Este viernes dio inicio una actividad ligada a la difusión y venta de libros usados, antiguos, descatalogados, raros y primeras ediciones para todas las edades. La misma permanecerá con sus puertas abiertas hasta este domingo 20 de noviembre en el horario de 10 a 20 horas con entrada libre y gratuita.

Conclusión charló con Jorge Ramírez uno de sus organizadores para conocer detalles sobre la misma.

 ¿Cómo surge la idea de darle forma a este encuentro de librerías tan particular?

Todo nació de charlas informales que tuvimos aquellos que poseemos librerías virtuales y los que tienen un lugar físico para la venta de estos materiales. Nos dijimos “y si armamos una feria “, y desde ese momento buscamos lugares para establecernos hasta que disfrutamos de la primera con gran éxito, hasta llegar a ésta, la número 11.

— ¿Se tiene un inventario de la cantidad de libros que se ofrecen en la feria?

— Si claro, tenemos alrededor de 7 mil títulos entre todos. Este cálculo lo hacemos sobre la base de 12 librerías que participan con más de 600 títulos cada una de diferentes temáticas, autores y nacionalidad para todo público.

 ¿Qué locales acompañan esta iniciativa llamada librerías de viejo?

— Te los nombro en el orden en que se encuentran los puestos aquí dentro. Ellos son Macedonio, Argonautas, La Pluma, Oliverio, Libros incunables, El Pez Volador, Leo Libros, Urquiza y Santiago, El Caburé, El Lugar y Amauta.

 ¿Los lectores buscan títulos, precios, o suelen decidirse en el momento?

— Los que buscan precios son minoría, generalmente la gente viene a buscar un título o un autor puntual. Pero te estaría mintiendo si te digo que no existen aquellos que buscan sorprenderse y se llevan aquello que no esperaban encontrar.

 ¿Cuántas veces en el año nos podemos encontrar con ustedes y esta variedad de libros? 

— Dos veces al año, ya que sinceramente estamos sorprendidos de poder sostener en el tiempo este emprendimiento. No existe en Rosario una feria de libros que se haya consolidado como esta y que estemos abrazando con los compañeros la décima primera de manera consecutiva. Vale destacar el gran apoyo que recibimos del Centro Cultural Fontanarrosa y en especial de Rafael Ielpi.

 ¿Con qué tipo de libros se puede encontrar la gente que los visita?

— De todo tipo, desde una revista Patoruzito de los 50 o los 60, hasta libros históricos con un valor cercano a los 4 o 5 mil pesos. La gente encuentra aquí lo que en una librería de línea no se vende, descatalogados, de autor y que ya no se editan.

Producción fotográfica: Gisela Gentile