Tras la muerte del hincha de Belgrano de Córdoba, Emanuel Balbo, el ministro de Justicia Germán Garavano consideró hoy que «en principio» no habría necesidad de parar el fútbol, pero reclamó una «política sostenida» de parte de los clubes y del Estado para «hacer frente a las barras y a cada uno de los negocios que tienen».

«Claramente este caso se trató de un homicidio, lo que hay que hacer es detener a los culpables de este hecho aberrante y después generar una política desde los clubes y el propio Estado, si bien la competencia federal es restringida en esta materia, pero es tratar de hacer frente a las barras y a cada uno de los negocios que tienen las barras», resaltó el titular de la cartera judicial.

En diálogo con radio La Red, el integrante del Gabinete subrayó que para frenar la violencia en el fútbol hay que dar «un combate constante frente a estas asociaciones delictivas». Sin embargo, Garavano reconoció que «hay complicidades que tienen que ver con muchos de estos negocios y lo que se necesita es una política sostenida».

«Muchas veces en la Argentina, a veces por preceptos ideológicos o por intereses, nos cuesta sostener esas políticas y ser realmente agresivos e ir a los negocios, a los puntos a los que más le duele a este tipo de organizaciones», finalizó.

De esta manera, el ministro de Justicia y Derechos Humanos se refirió a la muerte de Emanuel Balbo, que el pasado sábado fue golpeado por barras y arrojado desde una tribuna del estadio Mario Alberto Kempes durante el clásico cordobés entre Belgrano y Talleres.