Por Florencia Vizzi
El cimbronazo que dejó el paso de Luis Paz por la sala de audiencias del Centro de Justicia Penal, donde se juzga a Los Monos, fue tan fuerte que pasadas las 24 horas, las repercusiones siguen generando temblores. Sobre todo, temblores que repercuten en aquellos que fueron señalados por el padre del «Fantasma» en un testimonio que sonó lapidario. Probablemente eso habrá pensado Ariel Máximo Cantero, más conocido como «Guille», cuando este miércoles pidió la palabra. Y esas palabras fueron para lamentarse porque su hija tuvo que faltar a la escuela a causa de los dichos de Paz, quien afirmó que eran responsables de la mitad de los homicidios de la ciudad y para acusarlo de narcotraficante. Le preguntó al presidente del Tribunal si podía denunciarlo y le pidió que como juez valore bien lo que se dice.
Cuando ya todos daban por sentado que lo más importante del debate del día había llegado a su fin, luego del controvertido testimonio vertido por un testigo de identidad reservada, Guille Cantero pidió ser oído por los jueces, haciendo uso de la facultad que le asiste a cualquier imputado en juicio.
«Yo quería hablar por los dichos de Luis Paz ayer. Yo le pregunto a usted, dijo refiriéndose al presidente del Tribunal, Ismael Manfrín, si aquí viene cualquier testigo y dice lo que quiere y no le llaman la atención», le recriminó Cantero.
Además señaló: «El señor Paz ayer dijo que mi familia mató a medio Rosario, yo tengo una nena de trece años que va a la escuela y mi mamá me dijo que faltó a la escuela por los dichos de Luis Paz». «Yo quiero saber si puedo hacer una denuncia a Luis Paz por sus dichos. Porque el que está imputado soy yo, y yo se que estoy acusado por un solo homicidio, no por los 200 homicidios que hay acá en Rosario», se lamentó e interpeló.
El visible enojo de Ariel Máximo Cantero podría tal vez medirse si se tiene en cuenta que en las muchas causas en los que fue investigado y procesado, nunca eligió hablar en una audiencia. Sin embargo, las declaraciones del testigo presentado ayer por la Fiscalía, lo consiguieron. «Porque si es por los dichos del señor Paz, yo también puedo decir que tengo conocimiento de que el señor Paz vende droga, yo tengo a los testigos a los que les vendió», contraatacó Guille.
Y continuó: «Entonces viene cualquier y dice los Cantero son asesinos, difaman mi nombre, a mi familia, a mis hijos que van a la escuela…. Yo supongo que un juez tiene que tomar medidas cuando viene un testigo y dice lo que dice en su juicio».
La interpelación del imputado al presidente del Tribunal fue clara y la respuesta de Ismael Manfrín no se hizo esperar. «Yo voy a trata de explicarle y después seguramente sus abogados lo harán también, los jueces no tenemos iniciativa probatoria. Cuando viene un testigo y habla, habla… si las partes no lo detienen. Después, como en muchos órdenes de la vida, ese testigo se tendrá que hacer cargo de lo que dice. Pero no es este Tribunal el que va a tomar esa decisión. Lo puede hacer la Fiscalía de oficio, si hay algún delito, o los abogados suyos pueden acercar la denuncia».
«Yo entiendo, replicó Cantero, pero el tema es que acá me vienen a juzgar y vienen cualquier testigo y dice cualquier cosa, dicen lo que la Fiscalía necesita. Entonces lo que yo le pido, es que como usted es juez, yo quiero que usted valore las cosas que se dicen en el juicio que usted maneja».
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