Un matrimonio fue encontrado asesinado dentro de su casa de la ciudad mendocina de San Rafael, donde se encontraba en estado de shock una hija de la pareja que padece síndrome de Down, y por el doble crimen detuvieron a dos sospechosos, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hallazgo ocurrió en la tarde de este lunes, en una vivienda situada en calle Gutiérrez 1557, en dicha ciudad del sur de la provincia de Mendoza, donde residían Miguel Scalia de 63 años y su esposa Liliana Balmaceda de 58.
Según las fuentes, todo comenzó cuando un vecino llamó al 911 y alertó que no veía a la pareja desde el sábado y que alcanzó a ver a una persona tirada en el pasillo de la casa.
Ante esta denuncia, efectivos de la comisaría 32ª de San Rafael se trasladaron hasta la vivienda donde hallaron a Scalia muerto, tendido boca abajo en el piso del mencionado sector del inmueble.
De acuerdo a los voceros, el hombre sólo vestía ropa interior, en tanto en el sector de la cocina los efectivos encontraron a Balmaceda muerta, boca arriba en el suelo y con manchas de sangre en su rostro.
Mientras que en un dormitorio se encontraba sola la hija, de unos 30 años, que fue trasladada al Hospital Teodoro Schestakow de San Rafael ya que se hallaba en estado de shock y visiblemente abandonada.
Tras el hallazgo, los pesquisas determinaron que la pareja tiene otros dos hijos, un varón que hace un mes se radicó en Dinamarca por cuestiones laborales y una mujer que reside en la provincia de Buenos Aires.
Las fuentes agregaron que esa tarde y con ayuda de un perro especializado en rastreo se realizaron dos allanamientos, uno en Pedro Vargas al 1500 y otro en calle República del Líbano al 1500, ambos en San Rafael a unas diez cuadras de la escena del crimen, al sur de Mendoza.
En los procedimientos, un vecino que vive enfrente de la casa de las víctimas y un amigo de este (ambos de unos 30 años y con antecedentes penales) fueron aprehendidos como sospechosos.
Si bien aún la justicia no esclareció lo sucedido se investiga un posible móvil de robo, aunque no se han llevado elementos de valor como teléfonos y computadoras.
«Era una familia muy reservada, buenos vecinos, siempre dedicada a su trabajo en la panadería (en el mismo domicilio)», contó uno de los vecinos.
En el lugar del hallazgo trabajaron los peritos de la Policía Científica encabezados por la fiscal Andrea Rossi.
«Aún no se sabe que ha pasado y sólo se descarta que se trate de un femicidio», explicó una fuente judicial y agregó que los otros dos hijos del matrimonio ya fueron notificados de lo ocurrido.
