En cercanías de la localidad de Pottier, enclavada en una zona petrolera de la provincia de Neuquén, fueron hallados los restos de un dinosaurio de importantes proporciones.

Se trata de un descubrimiento que se hizo a partir de la denuncia de un poblador que dio aviso a la Policía al detectar los primeros restos fósiles, según confirmó la Dirección de Cultura provincial.

Durante 20 días, un equipo de paleontólogos integrado por los expertos Flavio Bellardini, Francisco Barrios y Matías Baiano, junto a los técnicos Fernando Perri y Ulises Avendaño, realizaron el rescate del material en un trabajo que se realizó en dos sitios distintos.

La directora de Patrimonio Cultural de la provincia, Claudia Della Negra, confirmó este lunes que «gracias a la denuncia de un poblador, se realizó el rescate de fragmentos de huesos del dinosaurio».

Los expertos encontraron varios restos de un saurópodo, los pesados herbívoros de cuatro pata, extensos cuellos y cabezas pequeñas que caminaron la tierra hace millones de años y que tienen entre sus especies a los animales más grandes que han existido.

Los investigadores hallaron un fémur, las costillas y una fíbula, además de la unión de distintos huesos, que se encontraban dispersos en los dos lugares donde trabajaron los equipos de científicos.

El animal encontrado se caracteriza por ser herbívoro, tener un cuello largo, una cabeza pequeña, patas gruesas y una cola robusta.

«El cuello de los saurópodos puede presentar 10 ó más  vértebras cervicales», describió la funcionaria.

En referencia al inicio de las tareas que culminaron con el descubrimiento, la directora de Patrimonio Cultural provincial señaló que «lo que comenzó con una astilla de hueso fósil terminó siendo un saurópodo de importantes dimensiones».

Por último, Della Negra informó que los restos fueron trasladados al Museo Municipal Carmen Funes de la localidad de Plaza Huincul, para realizar posteriores estudios.