Holanda empezó a aplicar hoy una controvertida ley que prohíbe el uso de ropa que cubre la cara en sitios públicos, una medida que afecta directamente a las mujeres musulmanas que llevan la burka o el niqab en un país visto como símbolo de libertad y tolerancia.

Holanda ya es el quinto país europeo que prohíbe las prendas islámicas en el transporte público, en los edificios del gobierno y en las instituciones de salud y educación, después de que Francia, Bélgica, Austria y Dinamarca aprobaran medidas similares.

Grupos musulmanes y de derechos humanos han expresado su rechazo a la formalmente llamada «prohibición parcial de la ropa que cubre la cara» mientras que un partido político islamista de Rotterdam anticipó que se hará cargo de las posibles multas a las musulmanas que desoigan la prohibición.

En las primeras horas del día, no hubo información de personas penadas por la nueva ley, que fue tratada y aprobada por el Parlamento pese a que muy pocas mujeres en Holanda usan ropa que cubra su cara.

El legislador de ultraderecha y anti inmigración Geert Wilders, cuya agenda electoral y parlamentaria ha promovido debates de este tipo en Holanda, se alegró por la entrada en vigencia de la ley aunque señaló que ahora hay que avanzar en «el siguiente paso» y prohibir por completo el uso del pañuelo en la cabeza, informó CNN.

El gobierno holandés del primer ministro Mark Rutte insiste en que la prohibición es por motivos de seguridad, que es sólo parcial y que no se dirige contra ninguna religión en particular, algo que Wilders descartó y tachó de «corrección política».

Resta ver con cuanta rigurosidad se hará cumplir la ley.

La federación nacional de hospitales académicos dijo que no hubo denuncias de problemas por gente con la cara cubierta aunque remarcó que la aplicación de la ley depende de la policía y los fiscales.

Asimismo, la organización que agrupa a las compañías de transporte público dijo que los conductores de trenes y colectivos no tienen el poder para hacer cumplir la ley y que esto tendrían que dejarlo en manos de la policía.

La ley holandesa entró en vigencia ocho años después de que Francia aprobara una medida en ese sentido y se convirtiera en la primera nación europea en prohibir el uso público de velos islámicos.