El Tribunal Superior irlandés ordenó hoy a la autoridad competente de ese país la apertura de una investigación sobre la transferencia de datos personales de ciudadanos europeos por parte de la red social Facebook a Estados Unidos. La decisión judicial se enmarca dentro de la campaña lanzada hace dos años y medio por el estudiante austriaco de Derecho Max Schrems para descubrir cuánta y qué tipo de información personal traslada la popular red social a las autoridades estadounidenses, consignó la agencia EFE.
En 2013, Schrems denunció a Facebook ante la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC), que tiene la responsabilidad de vigilar el cumplimiento de la legislación vigente por parte de la red social, ya que ésta tiene su base de operaciones europeas en la ciudad de Dublín.
En un principio la comisión se negó a investigar la demanda del activista pero se vio obligada a rectificar su posición luego de que el 6 de octubre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) dictara una sentencia histórica contra la transferencia de datos personales de ciudadanos europeos a Estados Unidos. De esta manera, la decisión de la máxima instancia judicial del continente con sede en Luxemburgo obligará a Bruselas a negociar con Washington un nuevo marco de mayor protección.
«La Comisión está ahora obligada a investigar las quejas y estoy totalmente seguro de que así lo hará», declaró hoy el juez del Tribunal Superior de Dublín, Gerard Hogan. El magistrado recordó que la DPC había desestimado el reclamo de Schrems, entre otros motivos, porque entendía que la Comisión Europea (CE) ya había considerado que Estados Unidos era un «puerto seguro», lo que garantiza un nivel adecuado de protección de los datos personales transferidos.
El llamado puerto seguro (Safe Harbour) es un acuerdo de transferencia de datos entre la Unión Europea y Estados Unidos.