El desmoronamiento se produjo este viernes cerca de las 9 de la mañana (hora local) en la ciudad italiana de Florencia. El dramático suceso tuvo lugar en el supermercado Esselunga y estuvo acompañado de un estruendo y una nube de polvo que afectó a un equipo de ocho trabajadores.

«En un momento determinado una gran viga de hormigón armado en el cuarto piso del supermercado, que ya había sido colocada, colapsó de un lado. En cadena se generaron una serie de derrumbes y los cuerpos de las personas terminaron en el sótano. Las operaciones también son muy difíciles» por el riesgo de que se generen «derrumbes en cascada», consignó a la agencia de noticias ANSA.

En la búsqueda participaron numerosos equipos de bomberos USAR, incluidos perros, drones, excavadoras y grúas del sitio de construcción.

«Ahora podemos decir que hay cinco muertes, sin duda una cifra dramática. Hace un rato recibí la noticia de que se están realizando las gestiones para rescatar el cuerpo adicional», dijo el presidente de la Región Toscana, Eugenio Giani a Lady Radio.

La Fiscalía de Florencia abrió una investigación, hasta el momento sin sospechosos, por derrumbe negligente y homicidio culposo mientras que el lugar de la construcción está bajo embargo.