Lo hizo a través del envío de un petitorio al ministro de Agroindustria con demandas y propuestas para «mejorar la crítica situación» que está atravesando el sector. La mayor preocupación recae en la importación de alimentos.

Una delegación de la Federación Agraria Argentina (FAA) entregó al ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, un petitorio con demandas y propuestas de pequeños y medianos productores que «aún esperan ser alcanzados por la política» oficial «para mejorar la crítica situación que atraviesan», informó hoy esa entidad.

En ese marco, los directivos plantearon «la preocupación por la creciente importación de alimentos, que perjudica a los productores argentinos y no beneficia a los consumidores», y expresaron «el rechazo al ingreso de cerdos de Estados Unidos».

Entre otros temas, también advirtieron sobre «el impacto que tendrán sobre los productores argentinos las medidas arancelarias tomadas por ese país contra el ingreso de biodiésel argentino».

La FAA señaló que el petitorio «recoge el diagnóstico y las propuestas de los federados de todo el país que aún esperan ser alcanzados por la política agropecuaria del Gobierno Nacional para mejorar la crítica situación que atraviesan».

La delegación encabezada por el titular de FAA, Omar Príncipe, también invitó a Buryaile y al presidente Mauricio Macri a asistir al Congreso Anual de la entidad, el mes próximo en Rosario. «Los directores de FAA de todas las regiones productivas del país vinimos a transmitirle al ministro la realidad y las dificultades que afrontamos. Le explicamos por qué las medidas que se tomaron hasta ahora han beneficiado más a los productores que tienen mayor escala, pero que hay un ‘campo’ que aún espera respuestas para saber si podrá seguir produciendo en el interior», señalaron los federados.

Los pedido presentados por el a través del comunicado se centraron en cinco ejes: 1) Régimen impositivo para fomentar la producción agropecuaria; 2) Facilitación de los procesos de transformación y comercialización de bienes agropecuarios; 3) Apoyo a la competitividad de sus productos; 4) Mejora sustantiva de las infraestructuras rurales para la producción y el desarrollo rural; y 5) Política integral de tierras y de arraigo. Entre otros aspectos, también abogaron por «aumentar el fondo previsto para emergencias y avanzar en la implementación de un seguro multi riesgo», «ejecutar la obra pública necesaria para zonas inundadas», y «revisar la carga impositiva aplicada sobre los productores más chicos, tanto en lo referido al pedido de FAA de diferenciar las retenciones (a través de un plan de estímulo, quita o segmentación) como en la revisión de las escalas del impuesto a las ganancias».

 

Además, se insistió en los pedidos históricos de la entidad, vinculados con un régimen de semillas que garantice el uso propio; una nueva ley de contratos agrarios y la reglamentación la ley de agricultura familiar.