Según una encuesta realizada por el Instituto de Seguridad y Educación Vial (Isev), para los jóvenes de entre 16 y 25 años, conducir un auto después de consumir drogas no es peligroso.

«Resulta alarmante, que año tras año se cree que el consumo de drogas no causa daño y que por ende, el conducir estando bajo sus efectos no representa peligro», según se indica en las conclusiones de la encuesta que se realizó a lo largo de 2016.

Desde el Consejo Directivo de la institución en la que se realizó el estudio, señalaron que comparando con los resultados de la misma encuesta llevada a cabo en 2014, «los valores se corrieron hacia el polo de la menor percepción de riesgo».

Ante la pregunta de qué opinaban sobre conducir bajo los efectos de la marihuana, «de un 30 % que lo consideraba `muy peligroso` en 2014, se pasó al 25 %; de un 30% que lo consideraba como `algo peligroso` en 2014, se pasó al 25 %; y de un 40 % que opinaba que `no era nada peligroso en absoluto`», se pasó al 50%.

También ante la pregunta sobre qué opinión tenían respecto de conducir bajo los efectos del alcohol, pasó algo similar.

«En esta pregunta lo que resulta significativo fue el aumento del doble de encuestados que consideraron que `no es peligroso en absoluto`, pasando de un 16% que sostenía esta postura en el año 2014 a un 36% en el año 2016», se detalló.

Otra de las conclusiones a las que se arribó es que «no se asocia a la inseguridad vial el consumo de marihuana, sino que por el contrario, se aumenta la consideración a su `inocuidad` para la conducción de vehículos automotores».

También se desprende del informe realizado por el Isev, que si bien no se abordó el consumo de drogas de diseño, como por ejemplo éxtasis, no se debe dejar de mencionar la importante cantidad de menciones que los encuestados en el espacio dedicado a recoger sus impresiones señalaron.

«Cada vez hay más jóvenes que consumen pastillas de éxtasis y luego salen del boliche y conducen», indicaron varios de los entrevistados.

El director del Isev Eduardo Bertotti, señaló que «hay que trabajar fuertemente en analizar la disociación que se evidencia en aquellos que por un lado no perciben riesgo vial en el consumo de alcohol, pero sin embargo están a favor de la tolerancia cero».

Y agregó: «Deberíamos señalar la importancia de contar con datos oficiales, ya que en materia de consumo de sustancias psicoactivas los últimos con los que disponemos datan del 2014».

El trabajo realizado por el Isev se hizo en el marco de un curso de formación a distancia del que participaron más de 200 cursantes a lo largo de todo 2016.

Desde el Isev, explicaron que la encuesta constaba de diez preguntas que intentaban servir de referencia a las opiniones de la población sobre el consumo de sustancias psicoactivas y su impacto en la seguridad vial.

La encuesta estuvo principalmente dirigida a indagar la opinión de la población joven, de 16 a 25 años, «elección que fue motivada por el hecho de que estas franjas de edad son las que mayor porcentaje de ingresos a salas de urgencia en hechos vinculados a siniestros viales y consumo de drogas tienen».