Las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea (UE) se redujeron un 4,1% en 2014 con respecto al año anterior y alcanzaron el nivel más bajo desde 1.990, según el último informe publicado hoy por la Agencia Europea de Medio Ambiente (Aema).

La reducción se debió sobre todo a un menor consumo de calefacción por el invierno no tan crudo en el continente, pero también a otros factores, como el aumento del uso de energía renovable, las mejoras en eficiencia energética y la recesión económica.

Seis países acapararon el 85% de la reducción neta de 185 millones de toneladas de equivalentes de dióxido de carbono (CO2): Dinamarca, Reino Unido, Francia, Italia, Polonia y Holanda.

Frente a la tendencia general, cuatro de los 28 países de la UE aumentaron sus emisiones: Bulgaria (2.251 kilotoneladas más), España (1.479), Chipre (428) y Malta (29).

Con respecto al año de referencia de 1.990 la reducción fue del 24,4%, alcanzando los 4.282 millones de equivalentes de CO2 en 2.014, el nivel más bajo desde entonces.

El descenso en las emisiones fue generalizado en la mayoría de los sectores, encabezado por las industrias manufactureras y la construcción y la producción de electricidad y calefacción, consignó la agencia EFE.

El mayor aumento en las emisiones de C02 proviene del sector del transporte por carretera, un 124% más desde 1990, señaló la Aema, organismo con sede en Copenhague.

«Es positivo que Europa haya sido capaz de reducir las emisiones de gases de invernadero sustancialmente desde 1.990. Es un paso importante hacia alcanzar nuestros objetivos climáticos para 2.030 y 2.050», declaró en un comunicado el director ejecutivo de esta agencia, Hans Bruyninckx.