Esta semana una novedad en la causa que se sigue por la desaparición y muerte de Franco Casco conmovió a la opinión pública y puso un nuevo manto de sospecha sobre el accionar de las fuerzas de seguridad pública, en este caso, de la Prefectura Naval. Según se conoció, al momento de ser rescatado el cuerpo del joven del cauce del río Paraná, el mismo presentaba dos sogas atadas, una en pierna izquierda y otra en brazo izquierdo que, presumiblemente, se habrían utilizado para fondear el cuerpo al momento de ser arrojado al agua. Sin embargo, dichas ataduras fueron removidas del cuerpo de Franco y las pruebas ocultadas. Y nada se habría sabido de ellas si no fuera por unas fotos, que se enviaron a los investigadores de forma anónima y que fueron incorporadas a la causa cuando pasó del fuero provincial al federal.
En diálogo con Conclusión, Salvador Vera, representante legal de una de las querellas dio detalles en relación a estas pruebas, originalmente ocultadas y explicó que las mismas «abonan a la teoría de la querella de que el cuerpo de Franco Casco fue fondeado para desaparecerlo».
«Estas fotos aparecieron de manera anónima, fueron enviadas a los investigadores, relató Vera, o sea, estaban desde un primer momento y recién las hicieron aparecer y las incorporaron al expediente cuando la causa pasó de la Justicia Provincial al fuero federal», señaló el letrado.
— ¿Cual es la teoría que manejan ustedes de por qué desde la Prefectura Naval habría alterado la escena del levantamiento del cuerpo ocultando esta evidencia?
— Y esos son motivos muy subjetivos, pero yo creo que la fundamentación se la tiene que buscar de manera contextual. Todos los oficiales que intervinieron en la búsqueda de Franco, los funcionarios provinciales, fundamentalmente Ignacio Del Vecchio, el entonces Secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, y que se veía directamente implicado, todos planteaban la hipótesis y la teoría de que Franco Casco andaba dando vueltas por las calles de la ciudad. Teoría montada en base a la versión falsa armada por la policía y en base al acta de libertad falsa confeccionada por los efectivos de la comisaría 7ª. Pero hay que considerar que, hasta el último día, incluso hasta la mañana del día en que apareció el cuerpo, Del Vecchio seguía sosteniendo que tenía videos que mostraban a Franco caminando por las calles de la ciudad. Por lo que, podría decirse que era un contexto de mucha presión política en torno a la búsqueda y creemos que a lo mejor de ahí se desprenden algunas de las razones… Pero, más allá de las razones especulativas, lo cierto es que el cuerpo se ve visiblemente atado con sogas y esas sogas no aparecieron en la serie de fotos que se elevaron en el sumario de Prefectura a la causa y aparecen después, de esta manera. Lo concreto es eso , que esas cuerdas se ocultaron. Tiempo después ser realizó el allanamiento en al sede local de la Prefectura Naval, y las fotos fueron halladas en uno de los celulares secuestrados.
—¿Cual es tu opinión en relación al rol de la fiscal Mariana Prunotto, quien también participó del levantamiento del cuerpo? ¿Corresponde algún requerimiento a la funcionaria en relación a ello?
—Si bien la fiscal participó del momento del levantamiento, en la explanada del Parque España , hay que ver en que momento llegaron los funcionarios al lugar. Porque primero intervienen los agentes de Prefectura, luego se suman otras personas de la fuerza, luego llega el gabinete criminalístico de la provincia y Policía de Investigaciones y finalmente la fiscal. Habrá que hacer los requerimientos de declaración, obviamente, pero existe la posibilidad de que cuando la doctora Prunotto llegó al lugar, la misma gente de pPrefectura ya le hubiera quitado las cuerdas al cuerpo.
—¿El cuerpo de Franco apareció a la altura del parque España, flotando en el río Paraná. Pero la hipótesis es que fue arrojado en el arroyo Ludueña. ¿Por qué?
—Nosotros siempre sostuvimos que el cuerpo había sido fondeado. Al momento de su recuperación presentaba una serie de manchas de lodo que son similares a las que existen en el lecho del arroyo. Es una sustancia que aparecía en el pecho y el pantalón de Franco. Nosotros suponemos que el lugar del fondeo fue el Arroyo Ludueña, además de estas coincidencias, por la accesibilidad que presenta, sobre todo para los agentes policiales, la accesibilidad de arrojar un cuerpo sin ser vistos e incluso de servirse de un peso muerto allí en la costa. Y creemos que las lluvias que se produjeron en días previos al avistamiento del cuerpo es lo que hizo elevar el caudal y lo arrastró hacia la desembocadura del Río Paraná y ahí es donde comienza a ser arrastrado por la corriente y es avistado. Eso fue lo que permitió que el cuerpo apareciera. Si no es probable que no hubiera aparecido nunca.
