«Al arte y a la historia sólo se entra por la puerta de la traición. Si San Martín no hubiese traicionado a España, si Leonardo Da Vinci no hubiese traicionado a sus maestros, ninguno de ellos permanecería hoy en la memoria de los hombres. 
Existe un deber de traicionar en el ser humano, un mandato de subversión contra la herencia de los pensamientos, contra la rigidez de las costumbres, contra la tiranía de la moral, contra las leyes de la estética, contra la prepotencia de la fuerza, contra la extorsión de la culpa».
Dalmiro Saénz, La Patria Equivocada

 

El escritor y dramaturgo argentino, Dalmiro Saénz falleció este domingo a los 90 de edad.

Riguroso en su profesión, pero deshinibido y provocador,   dueño de un gran sentido del humor y una profunda pasión por el boxeo, Saénz supo conjugar muy bien una prolifera obra literaria con una cierta capacidad para molestar y generar revuelo en sus apariciones mediáticas.

Pero seguramente, será mucho más recordado por sus libros y obras de teatro que por sus apariciones televisivas. Entre sus más famosos se cuentan «Setenta veces siete», su primer obra, publicada cuando tenía 30 años, que el valió el prestigioso premio de la editorial Emece, «Cristo de pie«, una apasionante novela sobre la vida de Jesucristo, fruto de una exhaustiva investigación sobre los rollos del Mar Muerto que compartió con Alberto Cormillot, y «La patria equivocada», una de las obras más logradas, y a la vez, más olvidadas del escritor.

«La patria equivocada» va alternando diversas historias que se entrecruzan con la historia de Argentina entre 1807 y 1898. En ese período fundamental del país, durante los cuales se sucedieron las invasiones inglesas, las campañas del Desierto y la guerra del Paraguay, se va perfilando la particular relación entre Clorindo y Clarita, como  metáfora revulsiva de una tierra convulsionada y poblada de traiciones.

Entre otros libros destacados de su obra, se cuentan «El Argentinazo», «El día que mataron a Alfonsín», «Las boludas» «Treinta treinta», «El sátiro de la carcajada», «Acordate de olvidar» y «La mujer del vientre de oro». También pequeñas obras plagadas de humor, como «Yo también fui un espermatozoide» y «Cuentos pornográficos para niños».

Su estilo, implacable, mordaz y lleno de humor lo ha distinguido en su faceta de escritor y de personaje mediático, que ha sobrellevado con desenfado en aquellos períodos en los que decidía aparecer en televisión, contando andanzas sexuales, intimidades y orgías, con la misma naturalidad con la que relataba qué había cenado la noche anterior.

Detrás de ese personaje, habitaba la sombra de un escritor gigante, potente y desprejuiciado, atravesado fuertemente por la religión y la política y por una gran capacidad de observación del universo femenino, que se ve reflejado en la forma en que desarrolla y trata a las mujeres de sus historias.

Este domingo, su nieta, Fátima Noriega y su hija, Fátima Saénz, diero a conocer la triste noticia del fallecimiento del gran escritor a los 90 años de edad.

https://twitter.com/Fatinoriega/status/774960438157176833

Pese a la gran tristeza que provoca su partida, las miles de historias engendradas por su pluma lo suceden y lo mantendrán presente entre quienes accedan a descubrirlo. Entonces, se preguntarán si, como escribiera en el prólogo de La Patria Equivocada, Dalmiro Saénz fue un gran traidor, porque es indudable que atravesó exitosamente las puertas del arte y la historia y permanecerá en la memoria de los hombres y mujeres .