Este lunes el gobierno nacional intentará conseguir quórum y aprobar la reforma previsional que actualizará jubilaciones, pensiones y asignaciones, con lo que recibirían menos durante el próximo año de lo que harían con la fórmula actual.

Con un mega operativo de seguridad, a cargo de la policía porteña, desplegándose en las inmediaciones del Congreso, algunos legisladores opositores van acercándose al recinto y manifestaron sus sensaciones.

El diputado Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, quien denunció golpes de agentes federales el miércoles pasado, aseguró que la situación «está un poco mejor» gracias a que una jueza prohibió el uso de armas de fuego y limitó el de balas de goma y gases.

Además, el legislador deduce que el desplazamiento de las fuerzas federales del operativo significa un reconocimiento tácito del gobierno de que «se cometieron abusos».

«Convocamos masivamente a la movilización en paz, la mayoría de la ciudadanía esta en contra de este proyecto, no se pueden arreglar las finanzas del estado con la plata de los mas débiles», seguró Grosso

Respecto a las agresiones sufridas la semana pasada, el legislador aseguró que está «bien, en recuperación, el dolor tarda en irse completamente.

Sobre el bono compensatorio que prometió el gobierno de aprobarse la ley, aseguró que «es un chiste, 700 pesos es lo que vale un cartucho de gas lacrimógeno de los que tiraron el otro día».

Otro de los presentes fue secretario general de la CTA y diputado de Unidad Ciudadana, Hugo Yasky sostuvo que «hay montañas de dinero en este pais, es indigno meterle la mano en el bolsillo a un jubilado y a quienes cobran asignación. Son los hijos de los que no tienen nada».

El kirchnerista afirmó que «nos toman el pelo, hace una semana con la cumbre OMC eramos la mejor economía, ahora resulta que si no manoteamos a los jubilados la economía estalla».

«Si el gobierno aprueba la reforma y se queda con la planta de los jubilados, esta le va a quemar hasta el final de su mandato», sentenció Yasky.

Sobre el clima de violencia y tensión tanto adentro como afuera del recinto parlamentario, el gremialista expresó que «despues de las complicaciones para ingresar al Congreso, ademas de las agresiones que sufrieron algunos legisladores, pedir que tengan la actitud de un diputado en Dinamarca o Suecia es una locura».

«La imagen del presidente de la camara (refiriendose a Emilio Monzó) actuando como un barra brava, tirando dos trompadas, recorre el mundo, es una verguenza», agregó.

Y envió un mensaje a sus correligionarios: «Todo el que se diga justicialista y acompañe esto, que se haga un exam en de conciencia».

Por su parte el diputado del Frente de Izquierda, Nicolás Del Caño, denunció que «la policía está parando compañeros que vienen desde La Plata y el Gran Buenos Aires».

Del caño aseguró que «esta movilización va a ser multitudinaria, la CGT después de tantas vueltas llamó al paro, llamamos a todos los trabajadores a manifestarse».

Y le pegó al gobierno: «Jamas en campaña dijeron que iban a hacer esto, (el Jefe de Gabinete) Marcos Peña había negado que hubiera una reforma jubilatoria».

Por último, el izquierdista dijo: «El gobierno sabe que esta medida es inhumana e ilegitima. Quiere seguir beneficiando a los ricos y ahora desfinancia la Anses. El rechazo popular va a crecer, las movilizaciones van a ser cada vez mas grandes».

Por su parte, el diputado kirchnerista Andrés Larroque, deslizó que «hay que destacar que el gobierno tiene este agujero fiscal por sus políticas equivocadas y por el paradigma economicó que aplica».

«Una buena opción para conseguir los fondos necesarios sería que la familia Macri devuelva los 70 millones que debe por el correo», dijo Larroque.

Y agregó: «Se están por reducir las retenciones a la soja, el gobierno ha otorgado numerosos beneficios a sectores empresarios, podrían sacar de ahí también».