El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, expresó que «se espera hoy una salida positiva que permita un financiamiento de corto plazo para que Sancor retome sus actividades» y explicó que se acordó un plan de reestructuración que posibilitará «recuperar la rentabilidad y lograr competitividad en el mediano plazo».

«Se espera para hoy una salida positiva que permita un financiamiento de corto plazo que dé la posibilidad a Sancor de retomar sus actividades y, a partir de eso, se acordó entre el Gobierno nacional y la empresa un plan de reestructuración que permitiría en el mediano plazo que la compañía recupere rentabilidad, reduzca costos y logre mayor competitividad para resolver sus problemas más estructurales», afirmó Lifschitz.

«Hay diálogo con el Gobierno: los ministros de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y de Trabajo, Jorge Triaca, están a cargo de las negociaciones», apuntó el gobernador sobre la reunión que se desarrollará hoy en la Ciudad de Buenos Aires con representantes de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra).

El gobernador socialista consideró que la situación de Sancor «viene complicada hace muchos años y es la empresa privada más grande de la provincia: emplea a 4.500 trabajadores directos y 22.000 indirectos, por lo que el impacto económico y social es muy fuerte en el centro oeste de la provincia».

«Todos apostamos (al éxito de la reunión) porque para Santa Fe perder esta empresa significaría perder una fuente de trabajo insustituible», enfatizó el gobernador en diálogo con radio Continental.

Lifschitz agregó que «más allá de los errores que pudieran cometer los directivos de Sancor, el problema es que el país no tuvo una política para la lechería en los últimos 30 o 40 años como la tiene Australia, Nueva Zelanda o Canadá, donde se sostiene a los tambos porque genera mucho empleo pero incorpora tecnología y se logra un sistema muy competitivo».

El Gobierno confirmó que destinará $450.000.000 para el salvataje de Sancor