Por Franco Albornoz

Ser parte de los Juegos Olímpicos es el sueño de cualquier amante del deporte. Movilizados por sus sueños, las ganas de colaborar y el espíritu amateur, más de 15 rosarinos lo harán realidad. Se trata del voluntariado olímpico que representará a la ciudad en el evento deportivo más importante a nivel mundial.

El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro abrió la convocatoria para los interesados en ser voluntarios en agosto del 2014. Se recibieron más de 500 mil solicitudes y sólo fueron elegidos alrededor de 50 mil privilegiados que llevarán a cabo diversas actividades durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.

Tener 18 años cumplidos antes del 28 de febrero de este año, comprometerse por lo menos a diez días de trabajo en cualquiera de las sedes y tener disponibilidad para someterse a un intenso entrenamiento dependiendo de la función asignada eran algunos de los requisitos básicos solicitados.

Una vez realizada la inscripción, los aspirantes debieron superar entrevistas online vía Skype, personales y grupales, en inglés y portugués, así como también demostrar un amplio conocimiento sobre ciudades y deportes.

“Se hace larga la espera. Yo me inscribí en noviembre del 2014. Me enteré porque al trabajar en el ámbito de la educación física siempre estoy atenta a esas cosas. Luego de pasar por todas las etapas te dan el plazo de un mes para recibir la respuesta. Me puse muy contenta cuando llegó la carta oficial con la confirmación. A partir de ahí comencé con las capacitaciones”, contó Anete Capoulat, de 24 años y profesora de educación física, en diálogo con Conclusión.

El trabajo que realizará en la “Ciudad Maravillosa” consistirá en asistir a los atletas con equipamientos deportivos en el área de Paratriatlon en los Juegos Paralímpicos. “Me mandaron mis días de trabajo pero estoy esperando que me reasignen ya que me pusieron para trabajar el mismo día que llego y no puedo retirar el uniforme y credencial”, explicó.

Por su parte, Juan Cruz Alegre, de 20 años, que fue elegido para realizar tareas en el área arena carioca como asistente de servicios de eventos en los Juegos Olímpicos, aseguró que “en ediciones anteriores había una villa olímpica destinada exclusivamente para voluntarios. Ahora vamos a estar separados de acuerdo al lugar de trabajo”.Y agregó: “Estoy muy entusiasmado con la posibilidad”.

Sin embargo, el mayor desafío para la mayoría de ellos pasó por conseguir los recursos para costear la aventura. La organización sólo les brinda la comida durante los días en los que estén abocados a las tareas del voluntariado, la ropa oficial y el transporte público para moverse de un lado a otro.

“Hay que destacar que desde nuestro lugar tenemos que hacer un esfuerzo para poder estar. La organización nos brinda ropa y los traslados en el lugar, pero el alojamiento y el costo de los pasajes que es lo más caro corre por cuenta nuestra”, remarcó Delfina Vilar, que fue una de las primeras en recibir la confirmación. “Me llegó la carta el año pasado, pero para el sector de prensa. Por suerte me dieron los tiempos para pedir el cambio y finalmente voy a estar abocada a trabajos de campo en la parte de hockey que es lo que me gusta”. Y sobre el proceso de selección amplió: “A cada uno de nosotros nos hicieron realizar distintas actividades. A mí, entre otras cosas, me pidieron que invente una canción en portugués con una letra que se base en la alegría. En ese momento no sabía qué hacer. Pero nos divertimos mucho”.

Las ocupaciones estarán diferenciadas por el color del uniforme. Por ejemplo el rojo para los encargados de servicios médicos; el amarillo para traslados, tecnología y deporte; azul para oficiales técnicos; y verde atención al público.

Desde el 5 de agosto, este grupo de soñadores llegará a Río con la valija llena de ilusiones y la esperanza de conocer a leyendas del deporte, y se irán cuando culmine la competencia, con la certeza de haber vivido una experiencia única en la vida.

Los rosarinos en Río

  • Anete Capoulat: Asistente de equipamientos deportivos
  • Lisandro Tini: Recepción de los deportistas
  • Exequiel Neponte: Servicios de eventos de hockey sobre césped
  • Juan Cruz Alegre: Asistente de servicios de eventos (atención al público)
  • María Jimena Méndez Stoffel: Park and field en contacto con los atletas (Trabajo de campo dentro de la pista de atletismo)
  • Melisa Angles: Asistente de deportistas en Villa Olímpica y Paralímpica
  • Facundo Zambuto: Área de tecnología en el centro olímpico de tenis de barra de tijuca va a ser asistente IT colaborando con la empresa Atos.
  • Cristian Buschiazzo: Socorrista móvil
  • Franco Barbieri: Trabajo de campo en el área de tenis
  • Leonardo Fertitta: Equipo de campo de juego en hockey
  • Juan Cruz Di Bucci: Asistente de servicios a FI (Federación Internacional) en Atletismo
  • Alejandro Conocchiari: Transporte
  • Germán Piculis: Servicio de Eventos Beach Vóley
  • Valentina Imhoff: Psicología en Estadio Acuático
  • Delfina Vilar: Hockey