Marco Ruben le puso punto final a su carrera deportiva y este sábado será inolvidable hasta el resto de su existencia, la última vez que jugó en el césped del Gigante donde tantas alegrías le dio al pueblo Canalla. El goleador histórico de la ciudad profesa el perfil bajo y la gente se lo reconoce brindándole el cariño que se merecen los ídolos, se fue feliz y lleno de gol.

Desde arribó al estadio, el nueve comenzó a recibir el amor de su gente, los hinchas lo recibían en la zona de vestuarios.

Después, llegó el momento de pisar por última vez el césped del Gigante, en el precalentamiento y minutos antes del inicio del juego, el estadio estalló con un colorido impresionante en la noche sabatina.

Los «trapos» se hicieron notar en el estadio para homenajearlo, uno que colgaba del balcón de la platea del río donde decía Goleador Histórico, otro que estaba en la cabecera de Regatas que agradecía al nueve.

A pesar de tanta emoción, Ruben jugó el partido intensamente, peleó cada una de las pelotas, comandó el primer gol que anotó Ferreyra y se lo notó metido en el juego. A los 9 minutos, el artillero histórico del Canalla recibió una ovación de todo el estadio.

En el entretiempo, en el autotrol se pudo observar un video homenaje para el goleador, donde se hizo un recorrido por toda su historia, desde los inicios en su Fray Luis Beltrán natal.

Pero llegaría la frutilla del postre, el gol de Marco Ruben, ese gol que emocionó al pueblo centralista, como si fuera guionado para una película biográfica, en su última función volvió a sacudir la red como en toda su carrera deportiva.

Con casi 36 años, Marco Ruben le pone punto final a una rica carrera deportiva, que tuvo varios ciclos en el auriazul y que pudo conseguir lo que todo jugar sueña, convertirle a su eterno rival, lograr un título y superar todos los récords, en su club y en la ciudad.

Un delantero formidable que dio todo y que se retira en el momento justo, sin guardarse nada, dejando todo en la cancha, sin estridencias y con mucho amor por la camiseta centralista.

Tras el pitazo final, el delantero recibió a sus afectos en el campo de juego, su familia por completo lo abrazó hasta las lágrimas y el estadio le rindió el homenaje que se merecía.

Junto a sus hijos, MR9 recorrió todo el campo de juego para saludar a los hinchas que le brindaron el cariño de siempre, mientras se escuchaba el cántico: «Y ya lo ve, y ya lo ve, es el goleador de la Acade».

Nadie se quiso perder el cierre de la carrera deportiva del goleador y desde el viejo mundo, su excompañero Franco Cervi anotó un gol y se lo dedicó.

Este domingo, otro que saludó al goleador fue Chacho Coudet con un mensaje emotivo.

 

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