Más de 3.000 migrantes y refugiados perdieron la vida en el Mediterráneo desde principios de año del total de 250.000 personas que hicieron la travesía, anunció el martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

«El descubrimiento de 39 cuerpos en las costas libias esta semana eleva el número de víctimas a al menos a 3.034», señaló la OIM en un comunicado, recordando que esta cifra era mucho más elevada que las 1.917 muertes registradas en los siete primeros meses de 2015.

En cambio, la cantidad de llegadas es apenas «levemente» más elevado que en el mismo período del año anterior, indicó la OIM.

La mayor cantidad de muertos y desaparecidos se explica por la cantidad excepcional de migrantes registrados a finales de mayo, con unos 1.000 en pocos días.

Durante ese período, los naufragios implicaban embarcaciones más grandes de que costumbre, con centenares de personas a bordo, indicó la OIM.

La travesía hacia Italia sigue siendo la más peligrosa, con 2.606 muertos desde el inicio del año y 88.350 migrantes registrados.

En el mismo período, 160.000 migrantes llegaron a Grecia y 383 fallecieron en el intento.