Más de 6.000 personas a las que se las conoce como «cuidacoches» o «trapitos», dedicadas a «cobrar» montos de dinero para presuntamente cuidar vehículos, muchas veces utilizando la extorsión o la amenaza, operan en todo el país y recaudan 4,8 millones de pesos por día, según calculó un estudio privado.
Se estima que en el área metropolitana de Buenos Aires se encuentran concentrados la mayor cantidad de «trapitos» que serían unos 5.000, según publicó Diario Popular.
«Hubo un aumento de recaudación en base al estudio anterior publicado en febrero de este año de un 30 por ciento. En ese momento recaudaban 3,5 millones de pesos al día y hoy ya son 4,8 millones de pesos obtenidos con el miedo como eje central», dijo el abogado Javier Miglino, a cargo de la organización Defendamos Buenos Aires.
Explicó que en el caso de la Provincia de Buenos Aires se conversó con los vecinos de Quilmes, San Justo, Ramos Mejía, Lomas de Zamora, San Martín, San Isidro, Olivos, Vicente López, Avellaneda, Lanús, Burzaco, Florencio Varela, Villa Ballester, José León Suárez, Adrogué y Banfield, para realizar el estudio.
«Incluso debimos trasladarnos a zonas humildes como la zona comercial de Villa Fiorito, San Francisco Solano, Villa Caraza, Ezpeleta y la calle Salta en el barrio San José en Adrogué, donde jamás hubo trapitos y sin embargo hace solo unos meses cada fin de semana llegan con ánimo de exigir que les paguen por estacionar, apropiándose de la vía pública», dijo Miglino.A partir de este nuevo estudio realizado por los colaboradores de Defendamos Buenos Aires donde fueron entrevistamos afectados, comerciantes, testigos e incluso algunos trapitos arrepentidos, se pudo establecer que cada uno de los integrantes gana aproximadamente 24.000 pesos cada mes.
«En total en la Capital Federal y el Conurbano bonaerense hay unos 5.000 trapitos fijos, con lo que la recaudación trepa hasta los 4.000.000 de pesos cada día», dijo Miglino.
«Operan» en todo el país
«Varias ciudades han sido invadidas por la mafia de los trapitos y ya son un grave problema en Mar del Plata, Rosario, Posadas, Ciudad de Corrientes, Formosa, Resistencia, San Luis, Mendoza, Salta y en los confines del Sur en Comodoro Rivadavía, Trelew y Ushuaia», indicó Miglino.
Al relatar cómo funciona la estructura, se afirma que «los trapitos que están en la calle se autodenominan los monos.
Son los más visibles que cobran y aprietan a cada automovilista. Pero nunca hablan con la policía ni con funcionarios
políticos o judiciales porque de eso se ocupan otros elementos de la estructura mafiosa llamada los amarillos que son los encargados de contactar a punteros políticos, policías, funcionarios judiciales y otros».
«Los amarillos reciben el 20 por ciento de recaudación a veces en forma diaria, sobre todo cuando los monos son nuevos y no hay confianza. Son los encargados de ubicar las cuadras para el trabajo , hacer los contactos y asegurar que la extorsión camine plenamente, las 24 horas del día, los 365 días del año», describió.
Explicó que «el último eslabón de la mafia lo constituyen la pesada, un numeroso grupo de tipos duros, en general barrabravas y ex presidiarios que pegan sin miramientos ni motivos a personas que no quieren pagar por estacionar, a simples transeúntes que ven las agresiones a los efectos de fomentar el miedo, golpean incluso a mujeres y ancianos y a los propios trapitos, que no rinden o se ponen rebeldes».
