El grueso de la clase política y de la opinión pública alemana da por hecho que la canciller, Angela Merkel, se presentará como candidata de la Unión Demócratacristiana (CDU) en las elecciones de 2017 para un cuarto mandato, decisión que previsiblemente anunciará hoy.

La ejecutiva de la CDU se reunirá mañana en Berlín y crece la expectación ante la conferencia de prensa que Merkel onvocó para el final de la jornada.
«Esperamos que Merkel diga el domingo lo que todo el mundo sabe: que liderará la CDU en las próximas elecciones», afirmó hoy el líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, vicecanciller en la gran coalición.

En una reunión de su partido en la ciudad de Erfurt, Gabriel aseguró que el anuncio de la canciller no alterará los planes de su partido, que todavía no ha designado candidato ni ha fijado una fecha concreta para hacerlo.

Con el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, elegido por consenso para asumir la Presidencia del país en febrero, ha desaparecido de las especulaciones para liderar las listas del SPD uno de los nombres con más respaldo popular.

Gabriel es la persona más citada como posible rival de Merkel en los comicios previstos para septiembre del próximo año, pero junto a él aparece invariablemente en todos los análisis el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

«Que el SPD disponga de distintas cabezas que puedan serlo (candidato) es algo bueno; no es bueno cuando todo se reduce a una persona. Por eso tomaremos una buena decisión», manifestó la ministra de Familia, la socialdemócrata Manuela Schwesig, a la cadena SWR.

Frente a esa incógnita, numerosos dirigentes conservadores han mostrado públicamente su respaldo a la continuidad de Merkel, quien mantiene a la CDU 12 puntos porcentuales por delante de los socialdemócratas en las últimas encuestas, a pesar del lógico desgaste tras 11 años en el poder y las críticas internas por la gestión de la crisis de los refugiados,

Desde hace meses Merkel reitera que anunciará su decisión «a su debido tiempo» y se esperaba que lo hiciera en diciembre, en el congreso del partido.
Pero la presión creció con la victoria electoral del republicano Donald Trump en Estados Unidos, cuando destacados analistas y medios la señalaron como la única opción sólida en el incierto panorama internacional y europeo, ante el auge de los populismos.

En la rueda de prensa que ofreció ayer junto al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se mostró dispuesta a ejercer su responsabilidad como canciller, pero subrayó que «una persona nunca puede resolverlo toda sola» y aseguró que, afortunadamente, hay más líderes que comparten sus principios y valores, reportó la agencia de noticias EFE.

Desde el estallido de la crisis de los refugiados en 2015, ha tenido que lidiar con infinidad de críticas, las más duras procedentes de la derecha populista de Alternativa para Alemania (AfD), pero muchas también del ala bávara de su partido, la Unión Socialcristiana (CSU), tercer socio en la gran coalición.

Esta formación, sin embargo, asume también su candidatura, a pesar de las diferencias, según fuentes citadas por el diario Rheinischen Post.