En el marco de la disputa desatada por el proyecto de creación de un Colegio de Ingenieros Agrónomos, que busca quebrar la tradición bonaerense de matricular a los profesionales por rama de actividad y no por especialidad, desde el Departamento de Ingeniería Agronómica del CIPBA remarcaron que la iniciativa en impulsada por «empresas multinacionales».

En rigor de verdad, las reuniones organizadas entre otros por el ingeniero Edgardo Herrera, se realizan en las sedes locales de la empresa Monsanto, multinacional inventora del Glifosato, el más famoso de los agroquímicos que se utilizan en Argentina, siempre cuestionado por los riesgos que impone para la salud su uso, fuera de los parámetros legales.

Ley de Agroquímicos

En este sentido, desde el Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires,se viene desarrollando un intenso trabajo en torno a la Ley de Agroquímicos, que busca regular su uso a pesar del lobby de las grandes empresas productoras.

Por eso llama la atención que sea precisamente una compañía que promueve la desregulación del uso de estos productos la que facilite instalaciones y recursos para las reuniones y publicidad de un grupo de ingenieros agrónomos, que promueven la creación de una nueva entidad de matriculación de dudosa factura.

Defensa de la profesión

Desde la presentación del proyecto, referentes de las distintas especialidades remarcaron que la existencia de un colegio único en la provincia fortalece la defensa del ejercicio profesional, lo que además redunda en la protección de puestos de trabajo y en garantías de calidad técnica para los bonaerenses.

Otro dato llamativo es que muchos de los ingenieros agrónomos que buscan fragmentar a los colegiados de la provincia, incluido Herrera, no mantienen su matrícula al día, es decir que no se encuentran habilitados para el ejercicio profesional o en el peor de los casos la estarían ejerciendo ilegalmente.