Tras un fin de semana donde mujeres de distintos lugares del país, marcharon por la ciudad y debatieron en diversas actividades, Rosario alcanzó su punto culminante cuando un grupo de participantes arrojaron piedras este domingo contra la Catedral de Rosario, derrumbando vallas y forcejeando contra una veintena de fieles que se había congregado para orar en la puerta del templo.

A raíz de los disturbios, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Gustavo Leone, y monseñor Eduardo Eliseo Martín dialogaron con Conclusión para reflexionar sobre lo ocurrido.

Los disturbios se desataron por un grupo muy minoritario, la marcha en general se realizó en paz durante estos días», señaló Martin.

En relación a esto, dijo que «no es la primera vez» que se desatan hechos vandálicos en un Encuentro Nacional de Mujeres y recordó que lo mismo había ocurrido en la ciudad bonaerense de Mar del Plata años atrás.

En 2015, durante la marcha que se realizó en Mar del Plata, también hubo incidentes frente a la Catedral local, luego de que un grupo que pedía por la legalización del aborto chocara con la policía, que entonces reprimió con balas de goma y dispersó con gases lacrimógenos.

collageAsimismo, Gustavo Leone, remarcó que durante estos tres días «las mujeres pudieron debatir mediante talleres y diferentes actividades, donde pudieron decir lo que piensan» y «marcharon incluso con total normalidad hasta el día de ayer que se produjeron estos hechos por un grupo minoritario».

En cuanto a los daños y destrozos que se produjeron mientras se realizaba la marcha, el secretario de Gobierno de la Municipalidad advirtió que «durante su paso, la convocatoria fue dejando vestigios de violencia» y señaló que «muy pronto van a comenzar los trabajos en la ciudad».

«Los hechos son importantes y no se sabe aún el costo que tendrán. Va a costar un tiempo resolverlo», expresó.

Mas repercusiones

El arzobispo de Rosario, señaló, además, que los hombres que rezaban en la Catedral no estaban autorizados. “No lo autorizamos. No pedí que armaran un cordón humano porque la seguridad es atribución del Estado y no nuestra”.

Cabe remarcar que este domingo por la noche, unos veinte hombres rezaron el Padre Nuestro y el Ave María abrazados entre sí, bajo la entrada de la Catedral mientras las columnas de mujeres bajaban por calle Santa Fe.

Asimismo, Leone, también fue consultado por Conclusión sobre la respuesta que tuvieron de las organizadoras, tras los hechos ocurridos: «Creo que fue un encuentro transversal. Forman parte de este proceso y que ninguna esté a cargo de nada es difícil cuando ocurren este tipo de cosas». De todas maneras, señaló que «es complejo administrar esta situación».