Hoy comenzó el juicio oral y público por la muerte de un joven. En la primera jornada, se conocieron las teorías del caso, tanto del fiscal como de la defensa. En un discurso totalmente opuesto el encargado de la acusación, Adrián Spelta relató los hechos y afirmó que se trató de un homicidio simple y pidió una condena de 18 años. En tanto, las defensas de los imputados argumentaron que se trató de una agresión directa de Chome y su cliente sólo actuó en defensa propia y pidió la absolución. El homicidio ocurrió  el 27 de julio de 2015, en un barrio de la periferia de Granadero Baigorria.

La jornada comenzó con la exposición del fiscal Adrián Spelta, a cargo de la investigación del caso. El funcionario relató su teoría del caso, afirmando que “existen pruebas suficientes para imputar a Jorge V., alias Tochi y a Oscar V., alias Tucu por el delito de homicidio simple en perjuicio de Orlando Darío Ferreyra”, conocido como Chome.

Spelta dijo que la noche del 26 de julio, Tochi, Tucu y Catito (que se encuentra prófugo) estaban en la casa de Catito tomando cerveza.  En ese momento pasó por el lugar, Chome a bordo de su moto. El joven volvía a su casa, en La Florida, luego de cenar con la pareja de su papá, Carina y los hijos de ésta. Pero no llegó a destino porque cuando pasó por la casa de Catito comenzó un intercambio de insultos. Luego pasaron a los golpes y en el medio de la reyerta, Tucu le clavó una puñalada a Chome y éste vuelve a pedir ayuda a la casa de la pareja de su papá que estaba a pocas cuadras. En ese momento, los tres agresores quemaron la moto de la víctima en el lugar del hecho.

El joven, agonizando volvió a la casa de  Carina para pedir ayuda. Fue trasladado por su padre, que llegó de su casa, al hospital Eva Perón, pero llegó sin vida. El puntazo que recibió en el lado izquierdo del tórax fue fulminante, a pesar de las reanimaciones que le practicaron no logró reponerse y falleció.

En la reyerta, Tochi también recibió un puntazo en lado izquierdo del tórax, y fue trasladado por un móvil policial al mismo hospital conde se produjo una intercambio de palabras entre los familiares de Chome y Tochi. Pero no pasó a mayores.

Mientras esto ocurría, aparece en escena Brian Ezequiel González, apodado “Gordo”, y efectivo del Comando Radioeléctrico de Granadero Baigorria.  El Gordo Brian ayudó a Tucu y a su familia a huir del barrio. La familia juntó algo de ropa y tomaron un taxi que fue escoltado por González con el móvil del Comando para salir del barrio. Este hecho fue comprobado y el juez Caterina le imputó los delitos de encubrimiento agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público y amenazas coactivas calificadas. Es que Brian al día siguiente de la pelea volvió a la escena del crimen e insultó y amedrentó a los testigos.

Sin embargo, la defensora Siragusa argumentó que su defendido, Jorge V. tiene una familia compuesta por ocho hermanos, es un hombre trabajador y nunca tuvo ningún conflicto con la ley penal. Esa noche estaba solo con Catito, cuando Chome pasó por el frente de la casa y lo agredió verbalmente. Luego se bajó de la moto, se trenzaron en lucha y Tochi fue lesionado con un arma blanca. La respuesta que fue Tochi tomó el arma y se la clavó a Chome, en defensa propia. Destacó que su cliente nunca se ocultó, siguió viviendo en su domicilio y se presentó en la Fiscalía. En cambio Catito, que fue testigo directo del hecho, permanece prófugo. Resaltó que “le de Jorge fue legítima defensa utilizando el arma que trajo Chome”. Por tal motivo pidió la absolución.

Por su parte, el defensor de Oscar V., alias Tucu, el abogado Argenti, dijo que su cliente trabaj en una fundición hace 8 años, en blanco, no tiene antecedentes penales y fue totalmente ajeno al hecho porque estaba en su casa cumpliendo reposo por un accidente laboral. Él solo salió para asistir a su hermano.

Argenti sembró la duda sobre el padre de la víctima, Orlando F., al asegurar que “acompañó a testigos” a declarar y que es conocido en Baigorria por vender drogas.

Por otra parte, el letrado aseguró que Tucu nunca se fugó, estuvo en su casa, fue a votar y siguió con su rehabilitación. Por lo tanto pidió la absolución por el beneficio de la duda.

Los imputados hicieron uso de la palabra y contaron un relato escueto de los hechos. Tochi, quien resultó herido en la reyerta, dijo que estaba con Catito tomado cerveza cuando se cruzaron con Chome y éste los agrede. “Nos agarramos a las piñas y siento un pinchazo y yo lo clavé después. El salió corriendo”, aseguró. Catito le pegó a Chome en la cabeza con una botella de cerveza para defender a su amigo. Pero después de recibir el puntazo Chome salió a pedir ayuda.

Tochi fue trasladado junto a su madre en un móvil policial, al hospital Eva Perón donde se recuperó de las lesiones.

Según Argenti, la participación de Tucu fue menor, porque, según relató el imputado, “estaba durmiendo en su casa y le avisaron que su hermano estaba siendo agredido y salió a defenderlo. Lo encontró tirado y pidió ayuda a un móvil para que lo lleve al hospital”. El acusado dijo que tiene un trabajo estable donde lo están esperando para reincorporarlo. Tiene una mujer e hijos que lo necesitan para poder comer porque es el único sostén de la familia.

Por otra parte, declararon los familiares de Orlando Darío Ferreyra, tanto el padre de la víctima, como la pareja de éste, Carina y sus hijos y la pareja de Orlando coincidieron en que Chome esa noche estuvo cenando en la casa de Carina junto a sus hijos, en un momento el padre pasó y le dijo que se vaya a dormir temprano porque al otro día tenían que trabajar. Un rato más tarde Chome emprendió el viaje en su moto hacia su casa de La Florida. Pero previamente le aconsejaron tomar otro camino para evitar encontrarse con la pareja actual de su ex mujer. Entonces tomó otro rumbo que lo llevó a cruzarse con Tochi, Catito y Tucu.

Según los testimonios que recolectó la familia entre los vecinos, todos coinciden en que fue Tucu el autor del homicidio. Las audiencias continuarán con más testigos de la defensa, el próximo lunes.