La conmoción y la tristeza se apoderaron de Wheelwright. Con alrededor de 7.000 habitantes, el pueblo entero hoy lamenta con gran dolor el incendio producido en el único colegio secundario de la vecina localidad, el pasado sábado. «Nos formamos todos en esta escuela, estamos todos consternados», recuerda la directora de la Escuela de Enseñanza Secundaria Orientada Particular Incorporada (Eesopi) Nº 2.059, Stella Rossi, a Conclusión, mientras se toma una pausa y controla el llanto.

Las llamas destruyeron el edificio casi en un 80 por ciento y el hollín terminó de hacer el resto. El patio cubierto, la sala de preceptores, partes de las aulas, el laboratorio, la sala de informática, la biblioteca, la sala de proyecciones, la radio, quedó todo tapado por cenizas.

«Aparentemente el incendio se inició por una falla eléctrica en la sala de preceptores y como los techos tenían poliuretano expandido las llamas se propagaron rápidamente por todo el edificio», contó Rossi con un ‘nudo’ en la voz.

«Fue un siniestro muy, muy grande; las imágenes no llegan a reflejar lo que se ve personalmente. Sufrimos una pérdida de documentación incalculable: generaciones enteras se formaron en esta escuela», lamentó la directora.

A pesar de la angustia generalizada, las ganas de salir adelante no dejan de conmover a la  comunidad educativa. «Recibimos todos los días el apoyo incondicional del pueblo», destacó Rossi y amplió: «Todos los días hay propuestas para juntar fondos, hacer actividades y no paramos de recibir ayuda».

En ese sentido, también manifestó que recibió el apoyo -comunicación telefónica directa- del gobernador Miguel Lifschitz así como de las autoridades del Ministerio de Educación provincial.

«Desde el Ministerio se comprometieron a buscar cuanto antes escuelas oficiales dentro o cercanas a Wheelwgright para retomar las clases y ya están realizando los peritajes necesarios para planificar la recuperación edilicia de la institución», apuntó aliviada la directora.

No obstante reconoció que «los tiempos burocráticos que se manejan no son los que nosotros necesitamos» por lo que ya comenzaron a analizar la idea de arrancar las clases de manera virtual: «Hoy tenemos una reunión donde vamos a definir si implementamos esta modalidad, todos los chicos tienen al menos un celular como para comunicarse, así que es una posibilidad, para que no pierdan tanto tiempo».

«Lamentablemente, por la magnitud del incendio, hoy no hay fecha de inicio de clases», admitió y siguió: «Recomponer todo va a llevar bastante tiempo».

El instituto secundario Wheelwright, ubicado en Belgrano 901, está compuesto por dos escuelas: Eesopi Nº 8.098 y Eesopi Nº 2.059. La primera presenta terminalidad en Economía y Gestión, Comunicación y Diseño; la segunda orientación en Ciencias Naturales y en Informática.

Durante la mañana se lleva a cabo el ciclo básico y durante la tarde el ciclo orientado; mientras que por la noche se dictan cursos de formación laboral, con lo cual concurren a la institución alrededor de 1.000 alumnos, del pueblo y de zonas aledañas.

La Eesopi Nº 8.098 y Eesopi Nº 2.059 tienen aproximadamente 450 alumnos en total y alrededor de 225 chicos por turno, por lo que «necesitaríamos al menos seis salones para cada escuela, para poder darle clases a todos», calculó la directora.

Por último remarcó: «Estamos todos convencidos de que no hay que bajar los brazos sino mirar para adelante y ser agradecidos de toda la ayuda que recibimos de padres, alumnos, y  la comunidad en su conjunto».