La jueza Alejandra Rodenas procesó a un docente de 40 años por someter a la sobrina de su pareja a reiterados abusos desde que la menor tenía 7 años, hoy tiene 13.

El agresor fue procesado por la comisión de los delitos de abuso sexual simple, abuso sexual gravemente ultrajante, y abuso sexual con acceso carnal agravado en perjuicio de una menor mediando abuso coactivo.

La magistrada se basó en el abundante material probatorio que fue colectado en la instrucción y consta de informe psicológico, médico forense y por supuesto en el relato de la víctima.

La denuncia se realizó en el año 2013 cuando la menor logró manifestar a su madre el calvario que estaba atravesando hacía tiempo por parte de su tío.

El agresor aprovechaba los momentos en que la nena se quedaba en la casa de su tía (pareja del violador) para cometer los abusos, o bien cuando la trasladaba en su auto y se detenía en la ruta para repetir esa práctica.

De acuerdo a las pericias psicológicas se pudo corroborar la veracidad de los hechos y así la jueza dictó el procesamiento de Eduardo M., de 40 años quien fue detenido el pasado 7 de octubre cuando salía de la escuela donde dicta clases.

En tanto, al momento de declarar, el agresor prefirió abstenerse de esbozar al menos alguna defensa, con lo cual constituye otro indicio de responsabilidad sobre los hechos que se le achacan.