El ministro de Agricultura de Bélgica, Willy Borsus, prohibió el uso privado de glifosato, por lo cual no se permite la venta a las personas en forma directa. La noticia significa un gran avance ya que esta sustanciafue catalogada, en 2015, por la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer, de la Organización Mundial de la Salud, como probable cancerígeno para el ser humano.

Esta decisión a nivel federal es un gran avance, aunque sólo se aplique al uso privado, mientras en la prensa belga ya está creciendo el pedido para que la prohibición se extienda a la agricultura.

Cuando se habla de glifosato, en la mente aparece un solo nombre: Monsanto. Gran parte del trabajo de esta empresa se ha enfocado en el sector agrícola y ha desarrollado organismos genéticamente modificados y agrotóxicos, como los herbicidas Lasso y el conocido RoundupReady,  hecho a base de glifosato. Este último es el que Bélgica acaba de prohibir.

En muchos alimentos

El glifosato está en gran parte de las frutas y verduras que consumimos, ya que pueden estar contaminadas con herbicidas e insecticidas que lo contengan. El oligopolio de la industria química que está encabezado por Monsanto- Bayer, Dow-Du Pont, Syngenta- ChemChina y BASF- causa daños enormes a la diversidad biológica y los ecosistemas, y afectan a la vida y la salud de las personas porque violan el derecho a una alimentación sana. Así lo sostuvo el Tribunal Internacional contra Monsanto.

Desde Greenpeace insisten desde hace muchos años en que hay otras alternativas para reemplazar al glifosato, sobre todo para el uso doméstico.

Además, Greenpeace llevó a la Comisión Europea una iniciativa ciudadana -firmada por 700 mil personas– que no solo pide que se prohíba el glifosato, sino que además exige transparencia en los procedimientos de admisión de este tipo de sustancias.

El glifosato ya salió de los estantes de los supermercados belgas. Ahora el gobierno debe apoyar y poner todo en su lugar para que los agricultores puedan prescindir de pesticidas peligrosos. Pero claro, tendrá que ser un cambio paulatino ya que para los agricultores no es tan simple dejar de trabajar con estas sustancias de un día para otro.