Por Diego Mussetta
La lluvia quedó atrás. Hoy, con temperatura en ascenso y un sol a pleno, Rosario coronó la tercera temporada del Campeonato Mundial de Rallycross en el autódromo municipal «Juan Manuel Fangio».
Tras la suspensión de la actividad de este sábado debido al fortísimo temporal que azotó a la ciudad, esta mañana desde bien temprano los 600 caballos de fuerza de los Supercars comenzaron a rugir en el circuito rosarino. Y en las primeras horas de la tarde se conoció al ganador. Esta vez la alegría se mudó a Noruega, pues Andreas Bakkerud, con un Ford Focus RS del equipo Hoonigan Racing Division, se impuso en tierras rosarinas.
Hoy se cumplieron con las clasificaciones pendientes en horas de la mañana para un certamen que ya coronó en la fecha anterior al sueco Matias Ekström como campeón.
Los dos máximos exponentes de la categoría furor del automovilismo, por experiencia y títulos, parecía que iban a pelear por la victoria. Pero… El noruego Petter Solberg y el francés Sebastien Loeb dominaron los tiempos en la mañana rosarina y llegabann afilados al tramo final de la jornada. Sin embargo, en las semifinales ambos tuvieron problemas y decepcionaron al público, que esperaba verlos en la definición. Solberg quedó 5º en la semi 1 tras sufrir un accidente, mientras que Loeb también ocupó la misma posición en la semi 2 pero teniendo una floja labor.
Pasión en las tribunas
Miles de espectadores, ya desde el sábado, llegaron al autódromo rosarino para ver en pista a pilotos que dan espectáculo en autos que llegan de 0 a 100 kilómetros en apenas 2 segundos.
Así, las tribunas se vieron colmadas y con distintas tonadas, pues la mayoría arribó desde Córdoba y muchos otros desde países limítrofes como Uruguay y Chile.
Rosario disfrutó por segundo año consecutivo de un evento de elite de deporte motor. Y con imágenes que llegaron a más de 100 países y tres continentes.
