Los investigadores analizan unos 45 mil teléfonos en el marco de la causa por la muerte de Alberto Nisman y ordenaron un entrecruzamiento entre las líneas del fiscal, el empleado informático Diego Lagomarsino y los custodios asignados en la Torre Le Parc de Puerto Madero.

El entrecruzamiento telefónico fue dispuesto por el fiscal  federal Eduardo Taiano, quien se hizo cargo de la causa hace pocas semanas, y abarca desde el 12 al 19 de enero de 2015, esto es desde seis días y uno después del hallazgo sin vida de Nisman en el baño de su departamento.

El universo de los teléfonos investigados en el caso alcanza los 45 mil, pues se trata de números que impactaron en la celda ubicada en la zona de Le Parc: esto implica que quien realizó o recibió un llamado en el lugar de alcance quedó registrado.

En una primera etapa de análisis, el fiscal Taiano encargó a la Gendarmería Nacional que avance en el estudio sobre los teléfonos de Nisman, de Lagomarsino (quien le entregó en mano a Nisman el arma calibre 22 implicada en el hecho) y la custodia del fiscal, parte de ella cuestionada por haber demorado en ingresar al departamento aquel 18 de enero.

Hasta el momento, sí se hizo y se volverá a cotejar un entrecruzamiento de llamados que se registraron el mismo día de la muerte y que tienen como protagonistas al ex espía Antonio «Jaime» Stiuso (colaborador del fiscal en el caso Amia), al otro ex integrante de la Side Alberto Mazzino; el ex jefe del Ejército César Milani; el ex jefe de la Bonaerense, Hugo Matzkin, el ahora ministro de Seguridad Bonaerense Cristian Ritondo, y el fiscal Carlos Stornelli.

Por otra parte, en los últimos días declararon como testigos ante el fiscal los primeros vecinos del Complejo Le Parc: en total son 411 los que fueron citados por primera vez, pues sólo habían declarado media docena ellos en la causa.

Hasta el momento todos coincidieron en la debilidad de los controles en el ingreso al complejo, en la ausencia de cámaras de seguridad en algunos ascensores de las torres y señalaron que las «paredes hablan», en el sentido que entre un departamento y otro se escuchan todo tipo de ruidos.

Los primeros en declarar fueron los que habitan en la torre «Parque» y luego lo harán los de la «Boulevard», donde vivía Nisman en el piso 13.

En los últimos días, se sumó además un informe elaborado por la Gendarmería Nacional sobre los flancos débiles de la Fiscalía creada especialmente para investigar la muerte de Nisman y que funciona en el segundo piso del edifico ubicado en Avenida de Mayo 179, Capital Federal.

La Fiscalía que lidera Taiano cuenta con débil seguridad, pues la Gendarmería mostró preocupación sobre la ausencia de alarmas y cámaras en el lugar: no es un dato menor teniendo en cuenta que días atrás desconocidos ingresaron y quemaron las instalaciones de un tribunal oral federal en San Martín y que mucha de la documentación volcada en el expediente de Nisman es información reservada.

La Gendarmería señaló también la debilidad en los cerrojos de las ventanas del segundo piso, que dan hacia la calle y otras hacia el pulmón del edificio en el que funcionan otras dependencias.

El informe elaborado por esa fuerza de seguridad, cuyos integrantes custodian el lugar, ya fue puesto en conocimiento a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, con la intención de suplir las fallas que se detectaron.

La causa por la muerte de Nisman estuvo durante año y medio en poder de la fiscal Viviana Fein y la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, hasta que tras las pujas de por medio entre la defensa de Lagomarsino y la querella de la jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal, la Corte Suprema de Justicia consideró el 20 de septiembre pasado que debía ser investigada por la Justicia Federal.