Por Alejandra Ojeda Garnero
La necesidad de ser padres empuja a las parejas a buscar un sinnúmero de métodos y técnicas para lograr “el objetivo de llevar un niño a casa”. Lo que conlleva a realizar inversiones extraordinarias para tal fin.
La desesperación por ser padres induce a las parejas a buscar en forma incansable una solución que los conduce a someterse a tratamientos invasivos y muy onerosos. Según el especialista en medicina reproductiva Rafael Pineda, en muchos casos es innecesario porque lo fundamental es realizar un buen diagnostico para realizar un tratamiento adecuado para lograr el ansiado objetivo de ser padres de forma natural.
En una charla exclusiva con Conclusión, Pineda explicó los detalles de los tratamientos que aplica para resolver la imposibilidad de ser padres, en total contraposición con las nuevas técnica de fertilización artificial y aclaró su postura antagónica con respecto a estos métodos.
Todo comienza con el deseo de ser padres y no poder lograrlo, a través de los métodos naturales. Vale aclarar que en la actualidad, las parejas toman la decisión de ser padres en “un momento más tardío de la vida”, ya que comienzan con la búsqueda alrededor de los treinta, treinta y cinco años o más, cuando la mujer ya está en un período donde “no hay buena reserva ovárica y es muy difícil darle una solución”.
No obstante esta situación “cuando la pareja llega a mi consultorio ya lleva al menos cinco años realizando intentos de reproducción artificial fallados porque son pacientes que no han sido estudiadas correctamente”.
Desde hace 46 años el doctor Pineda realiza medicina reproductiva que consiste “en estudiar a las pacientes para determinar cuál es la falla por la cual no puede quedar embarazada y tratarla”. Pero el embarazo se consigue “de forma natural, la que todos conocemos”, el profesional sólo trata las patologías por las cuales la mujer no puede conseguir quedar embarazada.
“La cantidad de parejas que necesita reproducción artificial es del 6 por ciento, un porcentaje muy bajo y toda la gente que no puede embarazarse va directamente a la reproducción artificial”, sin intentar otros métodos porque “es lo que se ofrece en el mercado. Primero porque es un buen negocio y porque no saben estudiar a la gente y la única salida es la reproducción artificial”.
Las técnicas de reproducción artificial representa un buen negocio, “un ciclo de reproducción artificial tiene un costo de entre 30 y 50 mil pesos”, adelantó el profesional.
Causas que impiden un embarazo de forma natural
Los motivos por los cuales no se puede lograr el embarazo “depende un 50 por ciento de la mujer y un 50 por ciento del hombre”, aseguró Pineda.
En el hombre hoy la exigencia es mucho menor “en el examen de espermograma, porque se considera que igual puede embarazar a una mujer con menos exigencias”.
De todas maneras “las patologías masculinas en un gran porcentaje se pueden solucionar”, entre las cuales se puede mencionar “la baja movilidad y el bajo conteo”.
En la mujer las patologías más frecuentes “son los problemas de la ovulación, la endometriosis que ha crecido mucho porque la mujer tarda más en buscar el embarazo, la perdida en la reserva ovárica, porque no es lo mismo buscar un embarazo a los 25 años que a los 38, porque la reserva baja a medida que pasan los años”.
Con estos datos el profesional afirmó que “la mejor edad para embarazarse es entre los 20 y los 30 años, entre los 30 y los 35 tienen un 25 por ciento menos de reserva ovárica, entre los 35 y 40 tiene un 50 por ciento menos y así sucesivamente. También los factores inmunológicos y los tumores de útero son una causa frecuente, además de las infecciones” que intervienen en la imposibilidad de que se produzca un embarazo.
Pero el profesional destaca que “si una paciente está bien estudiada se pueden resolver los problemas”. El siguiente paso es realizar un buen diagnostico y a partir de eso se podrá realizar un buen tratamiento para lograr el objetivo deseado.
Dependiendo del diagnostico se aplicará el tratamiento que necesite cada patología y así la mujer podrá conseguir el embarazo.
En el caso que la paciente presente “problemas de ovulación se aplica inducción de ovulación, si tiene endometriosis se puede realizar una cirugía, si hay un problema de infecciones se puede hacer una reconstrucción pelviana y todos estos tratamientos pueden llevar a un buen resultado”, aseguró Pineda.
Con el tratamiento que aplica el especialista en reproducción asistida, “la fecundación se produce de forma natural”, sólo se tratan las patologías que impiden el embarazo.
Por otra parte, Pineda no comparte la aplicación de las técnicas de reproducción artificial”, es decir todo lo que se refiere a la fecundación extra corpórea.
La principal premisa este médico es que “la gente tiene que pensar en buscar el embarazo a través de procedimientos naturales y no a través de procedimientos que pone en serio riesgo la vida de los embriones en un numero exorbitante”.
“Con técnicas de reproducción artificial ya nacieron 5 millones de personas en el mundo y hay un total de 50 millones de embriones congelados”, más todos los que quedaron en el camino por distintos motivos, porque “no todos sobreviven”.
Discusión sobre el inicio de la existencia
La discusión surge a partir de la definición de “ser humano”, porque para algunas posturas “el ser humano no lo es hasta un determinado momento y son quienes niegan la evidencia científica”.
Desde el punto de vista ético “es un ser humano desde que el espermatozoide se pegó a la superficie del ovocito y lo penetró, están dadas las circunstancias para ser humano”, aseguró Pineda desde su postura.
Según su postura, “el concepto de persona es un concepto filosófico no es un concepto biológico. El concepto biológico es el concepto de ser humano, el concepto de persona es una discusión filosófica”, manifestó.
Por lo tanto, “a partir del momento de la fecundación, desde el punto de vista biológico, nadie puede discutir que no somos humanos”.
Ante esta discusión sobre el momento que un ser humano es considerado como tal, Pineda sostiene que “el objetivo de la fertilización in vitro es llevarse un niño a casa. Ese niño es un ser humano. El embrión que está en una capsula y está fecundado, es un ser humano esté donde esté”, aseguró.
“Las discusiones que existen en este tema son totalmente acomodaticias. Los católicos defendemos la vida desde la concepción, pero es una discusión que en el fondo está fuera de la razón, porque la razón que se fundamenta en una verdad biológica da cuenta que el ser humano es humano desde el momento de la concepción. Porque de esa concepción viene un ser humano”, aseveró.
El artículo 19 del nuevo Código Civil y Comercial establece que “la existencia de la persona humana comienza con la concepción”, sin hacer la distinción si es dentro o fuera del seno materno.
Por lo tanto, “esté donde esté, es un ser humano. Todos antes de ser lo que somos fuimos embriones”, aseguró Pineda.
Rafael Pineda es médico ginecólogo Mat. 4104, Profesor emérito de de Ginecología de la Universidad Austral. Miembro de la Academia Pontificia por la Vida de la Academia Nacional de Medicina. Padre de cuatro hijos, de los cuales dos son médicos y abuelo de ocho nietos.
