Este sábado, durante las requisas de rutina que se realiza a quienes concurren a visitar a los internos en las unidades penales de Coronda y Piñero, los empelados del Servicio Penitenciario lograron evitar que se ingrese marihuana y un teléfono celular.

En la unidad Nº11, en Piñero, mientras se requisaba la mercadería y elementos que llevaban los familiares de los internos, los perros despertaron la alarma sobre un carrito, del tipo de los que se usan habitualmente para las compras. Ante la insistencia de los canes, los empleados del Servicio Penitenciario decidieron desarmarlo y, dentro de la manija dle mismo, encontraron un paquete que contenía marihuana.

En tanto, hubo una situación similar en Coronda, pero en este caso, una mujer intentó ingresar un teléfono móvil oculto entre sus ropas. El celular fue detectado durante la requisa palparea, y estaba escondido en un bolsillo interno de la camisa que llevaba puesta.

Durante las requisas previas a que las visitas ingresen a las unidades carcelarias se detectó que distintas personas intentaron ingresar elementos no permitidos.