Hace del miércoles pasado que no veo a mis hijas y que no tengo ningún contacto con ellas”. La que habla es Laura, mamá de las dos nenas de 6 y 10 años.  Su ex marido se las llevó el día 24 de enero y,como estipula el régimen de visitas, debía devolverlas a su hogar el jueves 25 por la tarde. Sin embargo eso no ocurrió y, según su relato, cuando se presentó a buscarlas acompañada por la policía, el padre de sus hijas la amenazó de muerte. La mujer dijo que al presentar la denuncia, desde Fiscalía le dijeron que tenía que esperar hasta febrero, cuando terminara la feria judicial.

Laura M. contó que el régimen de visitas con el padre de su hija se pactó en el marco de una creciente tensión que se agudizó a partir de diciembre, a pesar de que el divorcio no es reciente y ya llevan más de dos años separados.

«El miércoles él vino a la mañana a buscarlas, se las llevó y las tenía que reintegrar el jueves al mediodía. Yo le mandé algunos mensajes para saber a que hora volvían, pero no me contestó. Pasaron unas horas hasta que recibí una respuesta diciéndome que las vaya a buscar. Yo no tengo auto y no tenía dinero para taxi en ese momento, y él se negó a traerlas».

Restitución y restricción

El viernes 28 de enero, por consejo de su abogado, la mujer interpuso una orden de restitución y cuando se la concedieron, fue hasta Funes, donde vive el padre de sus hijas, acompañada por un oficial de la policía de esa localidad para hacer cumplir la orden. «Él empezó a decir ‘esa mujer no puede estar acá, tiene una orden de restricción, llévesela», contó Laura M. «Yo no lo sabía, pero ese mismo miércoles él me había denunciado por hostigamiento y pedido una orden de restricción perimetral, para mi y para toda mi familia. Y yo creo que esa es la razón por la que quería que vaya  a buscar las nenas a su casa. Era como una trampa».

«No sólo no pude recoger a las nenas, ni siquiera verlas, sino que me hechó a los gritos y cuando me iba en el auto, con el policía adelante, me dijo «Te voy a matar, de esta noche no pasás». Es decir, me amenazó de muerte delante de un policía».

La mujer volvió a la comisaría, pero no consiguió ninguna respuesta de la fiscal Ángeles Granato que es quien había ordenado la restitución de las niñas. Dejó asentada allí la amenaza que recibió por parte de su ex marido, pero le dijeron que «se tenía que dirigir a la Fiscalía el día martes porque ellos integraban el legajo el día lunes a la tarde».

Las tardanzas de la justicia

El día martes 30, Laura M. se presentó en la Fiscalía junto a su abogado. Allí le dijeron que la denuncia no había llegado y que, aunque ya estuviera allí, iba a tener que esperar que terminara la feria judicial para que un fiscal la atendiera. En tanto, según el relato de la mujer, en la Oficina de Violencia de Género, le dieron una respuesta similar y sólo se comprometieron a ordenar rondas policiales para asegurar su integridad física. Sin embargo, desde el Ministerio Público de la Acusación manifestaron que el mismo martes la fiscal Alejandra Raigal tomó la declaración de la mujer, que deberá volver a Fiscalía este jueves para ampliar su denuncia.

«Mis hijas saben que el papá me está hostigando, que me presiona y que incumple con el régimen de visita. Saben que el papá puede hacer lo que quiera porque nadie le dice nada, eso es lo que me demostró y me viene demostrando hoy el tribunal».

«Yo sólo quiero a mis hijas de vuelta. Por la orden de restricción, no puedo llamar a donde están ni acercarme, no puedo verlas ni hablar con ellas…Ellas necesitan a su papá, y yo estoy de acuerdo con eso, pero me necesitan a mi, a su mamá. Necesitan de los dos y tienen que quedar por fuera de esta situación, de un conflicto que es de adultos».