Con  una sala teñida de verde, color elegido por los militantes de la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, se presentó por séptima vez un proyecto de despenalización de la interrupción del embarazo. Minutos antes del acto la letra del proyecto fue ingresada formalmente a la mesa de entrada de la Cámara de Diputados luego de haber ingresado la iniciativa en la mesa de entrada de la Cámara baja. Los legisladores firmaron el proyecto de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

El proyecto de ley se abrió paso duramente. Su historia comenzó en 2008, la primera vez que llegó al Congreso, y en aquel entonces sólo obtuvo 22 firmas. Diez años después, seis veces se repitió la presentación, pero en esta ocasión llega a la cámara baja con la firma de 71 legisladores de los más diversos sectores políticos, el número más alto que haya obtenido.

Conclusión estuvo en el Congreso y dialogó con diputados y referentes del movimiento feminista que dieron su opinión al respecto. La diputada correntina Araceli Ferreyra señaló: «El aborto es un delito de género, el último que queda, y lo que en realidad estamos discutiendo es «si el aborto es legal, seguro y gratuito o si el aborto es clandestino» y además recalcó que «en los países que lo legalizaron no sólo baja la tasa de mortalidad materna y sobre todo, baja la tasa de abortos que es lo que nos interesa a todos».

Por su parte, el diputado Claudio Lozano se mostró muy satisfecho con las 71 firmas logradas por el proyecto y manifestó que «son un muy buen indicador de cuanto ha avanzado y madurado la sociedad gracias a la capacidad y creatividad que ha demostrado el movimiento de mujeres». «Si se enfoca el debate adecuadamente, es decir si se lo saca del terrerno de las creencias, porque esta ley no le impone nada a nadie, podremos ver que se trata de una cuestión de salud pública. Todos sabemos que, con ley o sin ley el aborto existe, hay miles de abortos clandestinos y existe un mercado de medicina clandestina que se cobra la vida de cientos de mujeres», remarcó el legislador.

En tanto la diputada Myriam Bregman coincidió en señalar que «las 71 firmas logradas son un récord histórico» y advirtió que lo importante ahora es «estar atentos para que no se caiga en las comisiones». «El temor es que actúen los lobbys que actúan siempre, por un lado la jerarquía de la Iglesia Católica Argentina y por otro aquellos que viven y que hacen millones de pesos cada año con los abortos clandestinos»

Otra de las voces que Conclusión pudo escuchar es la de la diputada Romina Del Pla, coincidente en general con el resto de sus pares en la importancia de la despenalización del aborto para poner fin a las muertes de cientos de mujeres. «Esta no es una vez más, esta es la vez que se ha arrancado la posibilidad de debate en el Congreso como resultado de la enorme movilización popular,  del crecimiento del apoyo social de terminar con el aborto clandestino,que es lo que realmente existe, y se cobra vidas de mujeres y mutilaciones, y de avanzar en un proyecto de aborto legal, seguro y gratuito para que acompañado por la anticoncepción gratuita y la educación sexual disminuyamos los números de aborto».

También dialogaron con Conclusión integrantes del proyecto Economía Feminista, que se detuvieron en remarcar que el debate que se está dando es el reflejo del clamor popular por darle un tratamiento serio al tema,  y Daniel Lipovetsky que enfatizó que el tema trasciende a las diferencias partidarias y que lo importante es lograr un debate serio y profundo que ayude a llevarlo al recinto lo antes posible.