Apenas el 15 por ciento de los condenados por matar corriendo picadas callejeras cumple prisión en una cárcel común, según una ONG especializada en la temática.

Mientras en el Congreso de la Nación se viene discutiendo la homogeneidad en la utilización de la figura penal del «homicidio simple con dolo eventual», que es la elegida por tribunales orales en los casos de fatales «picadas callejeras», lo cierto es que las estadísticas sostienen que apenas el 15% de los condenados por estos hechos cumple prisión en una cárcel común.

Así lo manifestó Viviam Perrone, integrante de la organización Madres del Dolor, precisando que «el fallo por el drama en Haedo, con dos personas fallecidas y otras heridas, demuestra que los familiares de las personas que resultan atropelladas, muertas o con secuelas horribles por conductores que no respetaron las leyes, dependemos del criterio de los jueces que toquen en suerte, y esto justamente es lo que estamos discutiendo en el Congreso».

«Necesitamos que los tribunales apliquen la figura del homicidio simple con dolo eventual, porque nos parece la figura correcta, sin embargo necesitamos que cumplan prisión en cárceles comunes. Es absolutamente injusto que los asesinos al volante, en su inmensa mayoría, jamás pasen por una cárcel», dijo la experta al Diario Popular.

En ese marco, sostuvo que «la semana pasada, la justicia de San Isidro falló de manera similar a la sentencia de Morón, pero el acusado fue condenado a 12 años de prisión, y al terminar el debate fue a unidad penitenciaria», agregando que «en su caso, la víctima era una, mientras que en Haedo fueron dos, y la justicia evaluó que merecía menos años de condena, y con prisión domiciliaria, es decir en su casa, lejos de la cárcel».

«Estamos insistiendo en modificar el Código Penal de la Nación, en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Congreso de la Nación.

Es urgente que se aclare la herramienta legal para aplicar la figura del homicidio simple con dolo eventual, porque la misma carátula está causando condenas distintas, situaciones procesales diferentes, y no es justo», explicó.

Para la especialista, «en caso de modificar la mirada de la justicia y que la figura penal no se aplique con criterios establecidos y claros, seguiremos padeciendo picadas callejeras mortales, con personas que creen que sobre un vehículo pueden hacer lo que quieran, sin respetar las normativas vigentes».

«Desde enero de 2017, se volvió a utilizar la figura de homicidio culposo, con condenas de 4, 5 o 6 años. También allí se puede generar la prisión de los responsables, pero tampoco. Y depende del criterio de los jueces. Hace algunos años, era de sólo el 5% el porcentaje de presos en cárceles con condenas por estos hechos, ahora estamos en 15%. Falta mucho por hacer», finalizó Perrone.