Las autoridades educativas mendocinas suspendieron hoy las clases en el Instituto Antonio Próvolo, dedicado a la atención de niños y adolescentes hipoacúsicos del departamento de Luján de Cuyo, después de la detención de cuatro personas, entre ellas dos curas, por abusos y violaciones que tuvieron como víctimas a menores.
Los detenidos son el cura los curas Nicolás Corradi, de 82 años, y Horacio Corbacho, de 55, y los empleados del instituto José Luis Ojeda, quien antes fue alumno en el establecimiento, y Jorge Bordón.
El cura Corradini, de origen italiano, ya tenía antecedentes previos de denuncias relacionadas a casos de abusos en su país, más precisamente en la década del 80 y en la ciudad de Verona.
La Dirección General de Escuelas de Mendoza suspendió este martes las clases en el instituto al que asisten 96 alumnos, la mayoría de sectores humildes, con el fin de evaluar medidas para «restablecer su normal funcionamiento», luego del caso que conmocionó a la provincia.
Es que se investigan al menos 12 casos de abusos sexuales de menores de entre seis y 17 años ocurridos desde 2007 hasta la actualidad, indican medios locales.
La mayoría de las supuestas víctimas son chicos que pernoctaban en el establecimiento ya que provenían de otras partes de Menedoza y el país.
Las denuncias tomaron fuerza la semana pasada por medio de la senadora provincial de la UCR Daniela García, quien las recibió de referentes de la Asociación de Sordos de Mendoza.
Según indicó la legisladora, las supuestas víctimas tuvieron temor de declarar, hasta que una de ellas lo hizo el viernes pasado.
Esa primera declaración dio lugar a otras realizadas en la Oficina Fiscal 15 sobre lo que ocurría en el instituto con subvención estatal que depende de la Iglesia Católica, situado en la zona de Carrodilla, y a otros testimonios que aparecieron en redes sociales.
El Arzobispado de Mendoza, a través de su vocero, Marcelo De Benedictis, expresó su «tristeza e indignación» por el caso, mientras aseguró que la intención es «colaborar con la Justicia».
En tanto, autoridades del colegio indicaron que la Asociación Obra San José, a cargo de la institución, además equipo directivo, docente, técnicos y no docentes «se encuentran consternados ante la situación que se está viviendo, por lo que brinda a las familias y a la Justicia su absoluta apertura y colaboración a fin de que se aclaren los hechos que se investigan».
«El colegio está abocado a reuniones y tareas relacionadas a la orientación necesaria para brindarle la información y el apoyo necesario a padres y alumnos de la institución. Así como también a la reorganización escolar que se encuentra afectada por tales hechos».
También se señala en un comunicado que «las personas investigadas están desafectadas y desvinculadas de sus funciones y de la institución mientras se investigan los hechos»,
«Estamos a disposición de la Justicia para poder llegar a la verdad», añadieron.
Foto: Gentileza LaVozdelInterior.com
