La esposa del embajador griego en Brasil fue arrestada hoy por el asesinato de su cónyuge, el diplomático Kyriakos Amiridis, en un «crimen pasional» supuestamente planeado con un policía militar, que era su amante y confesó el crimen, según informó la Policía brasileña.

Tras la información, fueron enviados a prisión preventiva junto con un tercer acusado.

El policía militar Sérgio Gomes Moreira Filho confesó el crimen cometido presuntamente el lunes en la localidad de Nova Iguaçu al norte de Río, según las autoridades.

Además de Françoise de Sousa Oliveira Amiridis y Gomes Moreira Filho está acusado como cómplice el primo de éste último, que a su vez acusó a su pariente de haberle ofrecido dinero por apoyarlo en el crimen.

El caso de la desaparición y posterior asesinato del diplomático europeo, cuyo cuerpo fue hallado calcinado en un auto, causó revuelo a nivel internacional desde el pasado jueves.

El presidente de Brasil, Michel Temer, envió una carta de condolencias a su par griego, Prokopis Pavlopoulos, y al primer ministro de ese país, Alexis Tsipras, inmediatamente después de que la Policía brasileña diera a conocer los hechos.

Los investigadores, consideran que la esposa de Amiridis «tenía planeada junto con el policía militar toda la trama criminal», dijo el portavoz policial Evaristo Pontes.

Cabe recordar que el cadáver del embajador fue encontrado dentro de un auto quemado en la noche del jueves en Nova Iguaçu.

La propia Françoise de Sousa había reportado a su esposo como desaparecido desde el lunes, luego de que éste saliera, presuntamente, en un auto de alquiler de la casa de la familia de ella donde ambos pasaban las vacaciones navideñas. Baixada Fluminense es conocida por sus altos índices de violencia.

Sin embargo, el caso dio un giro después de que varios medios brasileños reportaran esta mañana que la esposa y su supuesto amante estaban siendo investigados por un posible «crimen pasional».

La causa exacta de la muerte de Amiridis aún no ha podido ser esclarecida, ya que el cuerpo estaba «totalmente carbonizado», según Pontes. No obstante, la hipótesis de la Policía es que Gomes le disparó con un arma.