El pasado fin de semana, una nena de 10 años murió luego de recibir un disparo en la cabeza en Casilda, un hecho poco claro que se está investigando. Por el momento sus padres permanecen detenidos.

Según informó un diario de la vecina ciuad, la niña ingresó al hospital San Carlos con una severa herida en el cráneo. Sus padres la llevaron en el vehículo de la familia y explicaron a los médicos que se había caído de la cama cucheta mientras dormía. Sin embargo, al revisar la herida, la versión quedó inmediatamente descartada, ya que los profesionales comprobaron que la menor presentaba un impacto de bala.

A pocos minutos de su ingreso, la niña sufrió un paro cardíaco, del cual los trabajadores del nosocomio pudieron recuperarla, y luego de estabilizarla fue trasladada al Sanatorio de la Mujer de Rosario. Pero allí volvió a sufrir otro paro que la llevó al fatal desenlace.

Los médicos notificaron a la fiscalía de Casilda, desde donde se ordenó el allanamiento de la vivienda y la detención preventiva de los progenitores de la pequeña. Según trascendió, la madre pertenece a la fuerza policial de la localidad, y se encontraba en funciones.