Betiana Mabel Quintana, la mujer del asesinado dueño del boliche en cuyo ingreso se produjo un día antes el homicidio de Claudio «Pájaro» Cantero, líder de “Los Monos”, declaró que su pareja “era chorro” e “iba a cosas fáciles”, pero “no tiene nada que ver con las drogas”.

La declaración de Quintana (38) en la que dio un perfil de las actividades de su pareja se produjo el mismo día del crimen de Diego “Tarta” Demarre (32), el 27 de mayo de 2013, hecho por el cual Justicia rosarina imputó a otro líder de la banda, Ariel “Guille” Cantero (29).

Según la teoría del caso de los fiscales del juicio, Gonzalo Fernández Bussy y Luis Schiappa Pietra, el crimen de Demarre «fue una venganza urdida por la jefatura de Los Monos por el asesinato un día antes del `Pájaro´ Cantero (27) a pocos metros del ingreso al boliche Infinity Night, propiedad del `Tarta´».

En su declaración ante efectivos de la seccional 16ª de la ciudad, que intervino por tener jurisdicción sobre el sitio donde se produjo el homicidio de Demarre, su pareja brindó detalles de las actividades de la víctima.

Allí, la mujer dijo que Demarre “nunca fue soldado de los Cantero” y que el hombre asesinado de seis balazos “era chorro”, pero “iba a cosas fáciles, sin violencia, y no tiene nada que ver con la droga”.

Quintana agregó en su testimonial, incorporada al expediente judicial, que su pareja “nunca mató a nadie” y que a Cantero (por Claudio) nunca lo vieron en el boliche y su marido nunca estuvo con la banda.

Para los investigadores, la mujer buscaba con esos dichos desligar el crimen del “Pájaro”, a pocos metros de Infinity Night, de su marido, que de acuerdo a la causa hacía ocho meses lo había concesionado “de palabra” a otra persona.

Sin embargo, la investigación determinó que Demarre había concurrido a su boliche la noche del crimen de Claudio Cantero, a pesar de que hacía tiempo que no asistía.

Para los fiscales, la banda interpretó que Demarre fue el «entregador» de Claudio Cantero y «por eso decidieron vengar su muerte con el asesinato del bolichero» .
Quintana regresó a las noticias policiales en diciembre de 2014, cuando fue detenida en el norte santafesino acusada de participar de un robo ocurrido en agosto de ese año en la zona rural de Malabrigo, donde los ladrones se llevaron 19 baterías en desuso y varias bolsas de pollo eviscerados, según fuentes policiales.

En marzo de 2016 la viuda de Demarre volvió a ser apresada, en esta ocasión como presunta integrante de una banda que robaba viviendas particulares y comercios bajo la modalidad de escruches.