Este lunes la Justicia decidió otorgarle el beneficio de la libertad condicional al ex policía bonaerense Gustavo Prellezo, condenado a reclusión perpetua por el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, ocurrido en enero de 1997.

Lo decidió la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores con la firma de los camaristas Fernando Sotelo y Susana Miriam Darling Yaltone, esta última quien también tomó parte del juicio que se celebró en el año 2000. «Estoy muy triste por todo esto, por mi país y por la Justicia», expresó Gladys Cabezas, hermana del reportero gráfico asesinado, en declaraciones a la señal TN.

El ex policía Gustavo Prellezo, de 55 años, ya gozaba desde 2010 del beneficio de arresto domiciliario, y en la resolución firmada por los camaristas se indicó que el condenado cumplió «con todos los requisitos pautados por la Ley para gozar de la libertad condicional, aunque la condena en su contra aun no está firme».

En su momento, la defensa de Prellezo presentó un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en 2004, para que se le computara como cumplida la pena, habida cuenta que durante el tiempo que estuvo detenido sin sentencia aún lo contemplaba la aplicación de la norma del «dos por uno» (se computan a doble cada día que el condenado pasó en prisión).

Al momento del crimen de Cabezas, Prellezo era subcomisario de la localidad de Pinamar, y ahora la Justicia destacó la «superación personal» del condenado en base a sus estudios en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata. Además, resaltaron que el ex policía «trabaja como gestor desde su domicilio, realiza actividad física, concurre a la Iglesia Adventista y fortaleció sus lazos familiares y sociales en general».

El ex efectivo reside en La Plata, donde ya se recibió en la Facultad de Derecho, y formó una nueva pareja con la que tiene un hijo. Luego del fallo judicial, y una vez que se expida la Corte sobre el recurso de queja, dentro de cinco años Prellezo podrá quedar en libertad plena.

A José Luis Cabezas lo secuestraron y lo mataron el 25 de enero de 1997, tras haber ido al cumpleaños del empresario postal Oscar Andreani.

Cabezas fue secuestrado por cuatro sujetos que vivían en el barrio platense de Los Hornos, y que luego fueron conocidos como «Los horneros», en un operativo clandestino que supervisaron los policías Aníbal Luna y Sergio Camaratta. En una cava de General Madariaga, fue Prellezo el que mató de dos disparos en la cabeza a Cabezas (quien estaba esposado) dentro del auto del propio fotógrafo, el cual luego prendieron fuego.

En la investigación judicial que llevó adelante el juez de Dolores que instruyó la causa, José Luis Macchi, se determinó que el empresario fallecido Alfredo Yabrán fue el autor intelectual «mediato» del crimen de Cabezas y su jefe de custodia, el ex sargento del Ejército Gregorio Ríos, el inmediato.

Por el crimen también fueron condenados Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana, integrantes de la «Banda de los Horneros», y el por entonces comisario de Pinamar, Alberto «La Libre» Gómez. Excepto Prellezo, los otros tres ex policías recuperaron la libertad entre 2007 y 2010, en tanto que Ríos recibió la libertad   condicional en 2008.