Un «peronismo unido con todas las fuerzas que se oponen al modelo neoliberal», reiteró ayer Alberto Rodríguez Saá en la puerta misma del edificio del Instituto Patria, que conduce Cristina Fernández de Kirchner, en el barrio porteño de Congreso. Fue luego de un fuerte gesto político que dio el gobernador de San Luis al visitar al ex secretario general de la ex presidenta, Oscar Parrilli.

El posicionamiento y la gestualidad política de los hermanos de San Luis con la ex presidenta van en aumento. Desde la denuncia explícita —y posterior visita al penal en Jujuy— por la detención ilegal de la dirigente social y política Milagro Sala (parlamentaria del Mercosur), hasta la coincidencia en el diagnóstico político respecto del gobierno de Mauricio Macri, lo cierto es que los Rodríguez Saá se han convertido en los primeros (e inesperados) aliados concretos del kirchnerismo en su estrategia de unidad amplia del peronismo para intentar doblegar el rumbo político y económico del gobierno nacional.

Alberto quiere la unidad del peronismo con base en «un programa plural y público». «Hagamos el programa y los que se sientan cómodos que vengan y se sienten a la mesa» definió el puntano. Luego apuntó contra Cambiemos: «Queremos una Argentina sin presos políticos y sin espionaje político».