Por José Odisio

«En algún momento todo esto que está pasando va a repercutir en lo deportivo». El mensaje de Osella es claro, el DT está preocupado por una pretemporada atípica, donde la crisis financiera que atraviesa Newell’s hizo que las miradas estén demasiado tiempo enfocada en lo extrafutbolístico. Y si bien el equipo por ahora parece no sentir dentro de la cancha estos dislates financieros, es posible que lo que dice el entrenador suceda.

¿Abre el paraguas Osella? En parte sí. Su equipo hasta ahora estuvo por encima de lo que los más optimistas podían imaginar y no sería ilógico pensar que tal vez no pueda mantener ese nivel. Y si esto sucede, el técnico tendrá a mano una muy buena excusa.

No arrancar la pretemporada por el atraso en los sueldos, estar a punto de volverse de Mar del Plata por incumplimiento en la promesa de pago, el tema Isnaldo, que para Osella debe estar y para los dirigentes debe quedar colgado, la imposibilidad de traer un nueve suplente, el atraso en los propios haberes del cuerpo técnico, el paro de los trabajadores del club que hizo pensar en la suspensión del amistoso con Colón. Y ni hablar de lo que sucedió en AFA, con la postergación del inicio del torneo por un mes. La realidad es que son muchas piedras en el camino en un trayecto corto, donde la cabeza de los jugadores y cuerpo técnico debía estar en la preparación física y futbolística y lamentablemente no siempre pudo estar enfocada ahí.

De todas maneras los jugadores por ahora pusieron una coraza que les permitió separar las cosas. Y dentro de la cancha, al menos en los amistosos, los problemas externos no parecen haber afectado al rendimiento del equipo. Es cierto que para pelearle un campeonato a poderosos como Boca o San Lorenzo no parece la mejor fórmula. Pero es la realidad de Newell’s hoy. Osella lo sabe, por más que se resista a creerlo y abra el paraguas.